A casi tres semanas de iniciada la crisis social, cerca 15 mil personas ya han participado en los cabildos ciudadanos autoconvocados en el país, según la estimación de la llamada Mesa de Unidad Social, que conforman cerca de 70 organizaciones, entre ellas la CUT, la Coordinadora No+AFP, la Confusam y el Colegio de Profesores.
Según la sistematización actual de las reuniones, las principales demandas de la gente, la gran mayoría pide una cambio constitucional y una asamblea constituyente, mientras que las pensiones y mejoras al sistema de salud también están entre los temas más importantes.
La mesa extendió hasta el 15 de noviembre el plazo que vencía hoy para hacerle llegar las conclusiones de los cabildos, y se espera que haya 150 más este fin semana.
En tanto, criticó los diálogos ciudadanos a los que convocará el Gobierno y planteó que tienen un "sesgo", además de asegurar que exigen inscripción previa, lo que puede mermar la participación de la gente.
El vocero de No+AFP, Luis Mesina, aseguró que "en unidad social no hay absolutamente ninguna posibilidad hoy día, porque aquí no se han resuelto aspectos que son sustantivos".
"Este movimiento lo que quiere es dialogar, pero ¿dialogar con quién? ¿Qué vamos a conversar, qué vamos a dialogar? La única forma es transparencia, pero aquí se ha visto, y estos diálogos ciudadanos lo único que buscan es distraer, postergar, prorrogar la demanda social", remarcó.
El ministro de Desarrollo Social y Familia, Sebastián Sichel, confirmó ayer que los diálogos, que espera iniciar la próxima semana, se extenderán por 60 días en busca de una salida a la crisis social y política que vive el país.
En paralelo, el secretario de Estado adelantó que recomendarán al consejo directivo utilizar como insumo el trabajo que se recogió durante los cabildos realizados en el proceso constituyente que impulsó la ex presidenta Michelle Bachelet durante su segundo mandato.