Un nuevo informe de la empresa española Alto Data Analytics reveló los resultados de una evaluación a las redes sociales y personajes más influyentes en Chile durante la crisis social, advirtiendo que nuestro país es vulnerable a los efectos de las campañas de desinformación.
La firma, recordada por el polémico informe "Big Data" donde se apuntaba al K-Pop, Mon Laferte y Claudio Bravo, entre otros, como instigadores de las protestas, ahora se basa en las técnicas de desinformación e injerencias, destacando estas y la polarización que existe en nuestro país.
Según este informe, más una investigación reciente de Oxford Internet, Chile destaca por ser "particularmente vulnerable a los efectos de las campañas de desinformación y la propaganda computacional" tras el estallido.
El experto en redes sociales y tecnología, Nicolas Symmes, advirtió que "las fake news son un problema que venimos acarreando hace mucho tiempo como país, no hemos sabido hacer una buena campaña para poder evitarla y obviamente que eso trae grandes problemas hoy, porque no se tomaron las medidas necesarias cuando era necesario hacerlo".
"Es un tema que hay que poner ojo y de verdad espero que el Gobierno o alguna autoridad pueda hacer algo para poder informar mejor a la gente y que no sigamos viendo este tipo de situaciones que son tan desagradables para cualquier persona, por eso es que también hago un llamado a que la gente se informe, que busque todos los mecanismos necesarios para poder saber cuando una noticia es real o no", aseveró.
El estudio -que también analizó lo que pasa con las redes sociales en Colombia- menciona a Vagabundo Ilustrado, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue; la cantante Mon Laferte y el arquero Claudio Bravo como las cuentas más influyentes en las dos primeras semanas tras la crisis en Chile.
Respecto a cómo se maneja la gente en estos medios y la información que circula, el director ejecutivo de Agencia Digital Jerry, Manu Chatlani, comentó que "ahora todos pueden opinar y todos tienen la libertad de opinar lo que quieran opinar, y si quieren llevar la conversación hacia un lado del espectro hacia otro están en todo su derecho a hacerlo y esa es la gracia de las redes sociales que permiten democratizar el acceso a la información".
"El problema es que pasa esto, que sí aparecen cuentas de una cantidad de frecuencia anómala que intentan generar e intentan empujar la conversación hacia un lado. Es parte del juego no más, la psicosis que puede llegar a generar algo que no es correcto, que es falso, y que todo el mundo da por cierto", aseveró.