El alcalde Las Condes, Joaquín Lavín (UDI), afirmó que está por una nueva Constitución para Chile que tenga un rol activo del Estado para promover la integración social.
Ayer el Presidente Sebastián Piñera confirmó que el Gobierno elabora un proyecto para hacer cambios a la carta fundamental y delineó los principales aspectos que deberían incorporarse.
Lavín, en conversación con El Mercurio, fue más allá y remarcó que "Chile necesita una nueva Constitución que nos una y el camino es institucional. Aunque la hayan firmado Ricardo Lagos y Francisco Vidal, simbólicamente sigue siendo la Constitución del '80 y el 2019 estamos en un país totalmente distinto".
"El cambio constitucional debe tener un rol de Estado que vaya más allá de lo subsidiario con un rol activo en promover la integración social", sostuvo.
Para Lavín, "el mejor camino es el Congreso. En una asamblea, los políticos van a empezar también con 'los cargos', cuántos van, cuánto les pagan, ese esquema no da para más".
Sobre sus opciones presidenciales, el alcalde enfatizó que "me parece una frivolidad pensar hoy en algo presidencial. Con un terremoto social de esta magnitud todo se mueve, y emergerá un nuevo escenario que no sabemos cuál será".
"Camino común"
En cuanto a los políticos, Lavín sostuvo que "los políticos están viviendo su propio remezón, nadie está igual que hace 23 días. La clase política debe entender que ahora es el momento de acordar un camino común".
"Hay que hacer sacrificios por ambos lados, quizás vamos a crecer menos. La gran invitación a los políticos es a ser socios, adecuar el modelo económico chileno hacia una sociedad más equitativa, perdiendo lo menos posible el ritmo de crecimiento económico", propuso.
A juicio del alcalde, "el sistema político es el que tiene que dar más pruebas de que cambió".
"Más que hablarle a la galería y a las propias huestes, hablemos de cara al país con responsabilidad. Es el momento de los moderados, de que políticos de visión moderada tomen el liderazgo", agregó.
"El elástico de la clase media se cortó"
Lavín advirtió que en el análisis sobre la desigualdad no sólo debe centrarse en los ingresos, sino que también debe considerar "la desigualdad horizontal, en la dignidad de trato, espacios públicos que deberían ser iguales para todos en educación, salud, parques, plazas, seguridad, transporte".
"El Chile del futuro -prosiguió- debe ser un país integrado en todos esos aspectos y además reducir la desigualdad de ingresos. (...) Es más urgente y más profundo de lo que pensábamos, el elástico de la clase media se cortó".
A juicio de Lavín, esto ocurrió porque si bien el programa de Gobierno puso en el centro a la clase media, ello "no se tradujo en acciones concretas más rápido, aunque esto le habría pasado a cualquier Gobierno".
"Necesitamos aislar la violencia"
Lavín también abordó los hechos de violencia ocurridos en las últimas tres semanas advirtiendo que "en el camino de la paz, Chile necesita orden y cambio social indisolublemente unidos, sin orden no habrá cambio social".
"También me ha sorprendido la violencia que va más allá del estallido social. Era difícil imaginar lo que vimos en el metro o en los supermercados, es un grupo muy bien organizado y violento", planteó.
El alcalde UDI enfatizó que "necesitamos aislar la violencia, una condena unánime, enérgica, de todos los sectores políticos, y dejarlos solos, no mostrar ninguna simpatía".
A su juicio, se debería "empoderar a los encargados del orden, a los carabineros, porque les ha tocado muy duro. Hay 14 carabineros formalizados y bien formalizados, porque no puede ser lo que pasó en el Liceo 7 de niñas, pero algo está mal cuando no hay cientos de formalizados por la violencia, el vandalismo, sin hablar del metro y los supermercados quemados".
El rol de los empresarios
Lavín resaltó que en este estallido social "la empresa privada tiene un rol muy importante para salir de esta crisis. (...) La gran empresa puede pagar un sueldo mínimo de 500 mil pesos a sus trabajadores directos y a sus contratistas. No le carguemos la mano al Estado con el ingreso mínimo garantizado, sí para las pymes, pero no corresponde subsidiar el sueldo de trabajadores de grandes empresas"-
"Es el minuto de que los grandes empresarios se den cuenta de que si no somos todos socios, esto no va a resultar", puntualizó.