El Ministerio del Interior creó una Unidad de Casos Complejos para perseguir delitos graves, en especial, los que se han desarrollado en los últimos tres meses desde iniciada la crisis social.
Según consignó La Tercera, la nueva estrategia del Gobierno busca perseguir delitos de alto impacto, como por ejemplo los incendios o ataques con bombas molotov, contra individuos con nombre y apellido, y no "contra quienes resulten responsables".
"Lo que queremos es que quienes cometieron delitos graves, que significaron alteraciones de orden público tan significativas y que causaron tanto daño a cientos de miles de ciudadanos, asuman sus responsablidades y que se aplique el máximo rigor de la ley", señaló el ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
La primera acción que tomó la nueva Unidad de Casos Complejos, fue un recurso judicial presentado el 7 de enero, cuando el Gobierno denunció ante la Fiscalía, invocando la Ley de Seguridad del Estado (LSE), al vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Víctor Chanfreau, luego de que llamara a boicotear el proceso de PSU.
El equipo es conformado por ocho abogados dirigos por el asesor del ministro del Interior, y el doctor en derecho penal, Eduardo Riquelme.
El Gobierno busca dar celeridad a la apertura de investigacones por parte de la Fiscalía, además de limitar la presentación de querellas por LSE a casos donde existan personas identificadas.