El senador Alejandro Navarro defendió el homenaje realizado a un grupo de encapuchados que participó en el Foro Latinoamericano de Derechos Humanos, evento organizado por él, en su calidad de presidente de la Comisión de DDHH de la Cámara Alta, y que tuvo lugar en la sede del Congreso Nacional en Santiago.
El hecho, protagonizado por presuntos participantes de la llamada "primera línea" de las protestas, ha generado diversos cuestionamientos: desde la derecha plantean que este tipo de situaciones ayudan a las "campañas del terror" contra el proceso constituyente, mientras en la mesa del Senado critican que los hayan dejado entrar con el rostro cubierto y pidieron un informe a los organizadores.
Fue durante una de las jornadas del Foro celebrado la semana pasada cuando el moderador de ese momento, el abogado Fabián Luengo –hasta hace poco asesor legislativo de Navarro- pidió interrumpir el encuentro para dar paso al grupo de encapuchados, uno de los cuales pidió la palabra y emplazó al Presidente Sebastián Piñera; fueron ovacionados como "héroes" por los presentes en el Salón de Honor del Senado.
El senador Navarro salió a respaldar el "homenaje" y aseguró que los jóvenes habían llegado con el rostro descubierto a la sede del Congreso, pero antes de ingresar al salón se lo cubrieron: "Hubo la decisión de este grupo de jóvenes de encapucharse, dadas las medidas de seguridad y el riesgo sobre su vida y su integridad física que ellos manifestaron".
Asimismo, justificó el haberles dado el espacio ya que "no había manera de decir que no a que estos jóvenes pudieran dar su mensaje".
"Quienes estaban allí los aplaudieron, y es una reacción legítima, pero los mismos que se indignan permitieron que Pinochet estuviera en el Senado como senador designado, los mismos que concurrían donde Karadima y le besaban el anillo, o iban a almorzar con Paul Schäfer", fustigó también: "Yo llamaría a la tranquilidad", cerró.
Gobierno cuestiona "contradicción"
Desde el Gobierno, la vocera Karla Rubilar cuestionó que "es demasiado contradictorio que el Congreso Nacional, el lugar donde se debate a rostro descubierto, donde se defienden las ideas dando la caras, haya recibido como héroes, con aplausos, a quien la esconde".
"No es compatible el Congreso donde se defiende la democracia, donde se defienden las instituciones, con quienes esconden su rostro para generar hechos de violencia", apuntó.
En tanto, la senadora PPD Adriana Muñoz, también integrante de la Comisión de DDHH, aclaró que ella no estuvo en ese momento, puesto que se había retirado antes tras haber moderado otro foro.
"Asistí el primer día como moderadora de un panel donde estuvo el (ex) juez Baltasar Garzón, fue un buen encuentro, interesante. Me fui y posteriormente me informé que había habido esta especie de homenaje a los jóvenes de la primera fila", explicó.
En ese contexto, sostuvo que "si una persona pide hablar en un foro de DDHH, democrático, en nuestra sede del Congreso, tiene derecho a hablar", pero –precisó- "lo que creo complejo es que las personas hablen con una capucha puesta en el salón principal del Senado".
El homenaje se registró durante el segundo plenario sobre defensa de los Derechos Humanos en el sistema nacional, que estuvo presidido por Luengo y los también abogados Mauricio Daza, Francisco Ugas, Cindy Salazar y Fernando Leal.
La mesa del Senado pedirá un informe a los organizadores del foro para tratar lo ocurrido en la próxima reunión de régimen interno.