La oposición cuestionó duramente los informes de inteligencia que recibió el Gobierno en el marco de la crisis social que estalló el 18 de octubre de 2019 y pidió "seriedad" en ese tipo de asuntos, pues corresponde a informaciones delicadas en base a las cuales las autoridades pueden tomar decisiones.
Las críticas surgieron luego de que el medio electrónico El Mostrador publicara que horas antes de que el Presidente Sebastián Piñera pronunciara la frase "estamos en guerra", el día 20 de ese mes, había recibido un documento de la Dirección de Inteligencia del Ejército que advertía la presunta presencia de un "batallón de 600 agentes" chavistas (del Sebin) y cubanos (del G2) que supustamente habían ingresado clandestinamente a Chile.
Todo esto, según la DINE, enmarcado en un plan de injerencia fraguado por el Foro de Sao Paulo para desestabilizar el orden constitucional chileno. Intervención extranjera que fue descartada por autoridades y el Ministerio Público.
"Estamos preocupados por la poca seriedad de los informes", reaccionó la diputada Maya Fernández (PS), quien alertó que "se toman medidas por parte del Gobierno con informes, que finalmente no son reales".
"Aquí no hay enemigos externos, lo han dicho todos ya, le echamos la culpa al K-Pop (que fue señalado por el bullado informe 'Big Data'). De verdad se requiere seriedad", emplazó.
"No podemos aceptar situaciones como ésta, que lo que hacen es a partir de un informe de inteligencia generar una confrontación entre chilenos y chilenas", fustigó también la diputada Karol Cariola (PC).
"Yo quiero saber cuáles son las motivaciones y me llama profundamente la atención que el Presidente de la República, Sebastián Piñera, que a raíz de esta información le declara la guerra al pueblo de Chile, junto a su ministro de Defensa, no hayan sido capaces de distinguir estos elementos", entre la realidad y la fantasía, expuso.
El diputado Gabriel Silber (DC), integrante de la Comisión de Inteligencia de la Cámara Baja, pidió a esta instancia citar tanto al comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Martínez, como al ex ministro de Defensa, Alberto Espina, mediante el cual llegó el informe a manos del Mandatario, para que informen a esta comisión los antecedentes revelados esta jornada.
"CADA ANTECEDENTE RELEVANTE LO ENVIAMOS A FISCALÍA"
De paso en la Región de Magallanes, Piñera aseguró haber recibido "muchos informes" y cada antecedente relevante que iba surgiendo "lo pusimos a disposición de la Fiscalía para que lo investigaran".
El ministro del Interior, Víctor Pérez, habló en el mismo sentido, y afirmó que las decisiones de la autoridad se fueron adoptando en basea "un número importante de documentos e informes, no solo ese". Asimismo, no cree que el Mandatario pronunciara su frase bélica, que quedará para la historia, basado en la información de la DINE: "Es una elucubración que no comparto".
Cooperativa intentó conocer las versiones del ex ministro Espina y el general Guillermo Paiva, en la época a cargo de la DINE y hoy jefe de la defensa nacional en Tarapacá en el marco del estado de catástrofe por la pandemia, pero ambos declinaron referirse a la publicación.
En el entorno del otrora ministro, no obstante, aseguraron que no existió un informe como tal de ese tipo, y que solo se trató de información genérica de la DINE que planteaba como una hipótesis de trabajo la posibilidad de que la violencia del estallido social había sido "planificada".
De acuerdo con la publicación, además, un informe paralelo de la Agencia Nacional de Inteligencia derribó las hipótesis de la DINE. En tanto, otros documentos previos de la ANI, del 8 y el 14 de octubre de 2019, que alertaban de eventuales sabotajes y la posibilidad de que estaciones de Metro fueran vandalizadas, situaciones que sí ocurrieron.