El primer mes desde el inicio de las movilizaciones sociales se saldó con 299 personas detenidas en la Región de Ñuble, en el marco de 73 intervenciones policiales frente a desórdenes y destrozos de grupos minoritarios, si se considera que las marchas más concurridas alcanzaron un promedio de 20 mil personas.
Los incidentes han estado acotados, principalmente, a las ciudades de Chillán y San Carlos, a diferencia de otras regiones, donde los niveles de violencia fueron escalando. Los tribunales de ambas ciudades ya suman 52 querellas interpuestas por la Intendencia Regional de Ñuble.
Los principales destrozos han sido ocasionados a las fachadas de ambos municipios, a una isapre, una tienda y un supermercado, además de rayados a monumentos y muros de zonas céntricas, maltrato de obra a Carabineros, destrozos de bancas, señaléticas y semáforos, e instalación de barricadas.
En tanto, desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) han registrado 89 civiles heridos -76 adultos y 13 niños, niñas y adolescentes- con lesiones de traumas, fracturas, efectos de lacrimógenas, y el daño ocular a una manifestante que se tradujo en la presentación de una querella por lesiones. Además, se registran 27 carabineros lesionados.
El lado positivo de las manifestaciones han sido las actividades culturales, los múltiples cabildos temáticos y la inyección de creatividad en el marco de las marchas, que en la mayoría de las jornadas se desarrollan en forma pacífica.