El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, lamentó lo que tachó como una "estela de impunidad" que existe en la Ciudad Puerto respecto a hechos vandálicos, delictuales y de violaciones a los derechos humanos a tres años del estallido social del 18 de octubre del 2019, que se originó en Santiago con masivas protestas y se propagó luego al resto del país.
"Quedó una estela de mucha impunidad: hoy no hay ningún detenido en Valparaíso por los saqueos y los incendios que se produjeron. (De) ninguno de los edificios que fueron incendiados sabemos quién fue" el responsable, fustigó el jefe comunal en El Diario de Cooperativa.
Apuntó asimismo que existe "una sensación de impunidad" respecto a "las graves violaciones a los derechos humanos en los contextos de protestas social y de detención", que fueron denunciadas en su momento por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, organismos como la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los DD. HH. y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
Sobre el estallido, Sharp reflexionó que "el 18-O visibilizó que a la sociedad chilena ya no le hacen sentido como antes las cosas como las estamos haciendo, lo que se venía gestando desde hace muchos años con distintas formas de movilización".
Pero hoy "el balance en general es amargo, porque da la impresión de que, habiendo pasado el estallido social, las cosas no han avanzado: los grandes temas que se instalaron están en el mismo lugar que tres años atrás", reprochó.
El alcalde también abordó los llamados que han surgido desde el Congreso para que personeros del actual Gobierno ofrezcan disculpas públicas por los duros dichos que formularon durante el estallido, cuando eran oposición, contra Carabineros; atendiendo que hoy el país vive una crisis de seguridad ciudadana y las constantes agresiones que han afectado al personal policial, algunas con resultados fatales.
Al respecto, Sharp enfatizó que "hay una disculpa que me falta: la del Estado de Chile por las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social".
Con todo, dijo esperar que este martes 18 de octubre se desarrolle "con calma, que quien tome la decisión de manifestarse lo haga cuidando y respetando Valparaíso, y que lo que se discuta no sean los hechos de violencia, sino una reflexión profunda de dónde estamos como país a tres años del estallido".
RESPALDA RECLAMO DE BORIC SOBRE "ARREMETIDA CONSERVADORA"
A la vez, respaldó el reclamo del Presidente Gabriel Boric, su ex amigo, sobre que actualmente hay una "arremetida de algunos sectores conservadores que pretenden hacernos creer que nada pasó".
"Estoy de acuerdo con la percepción del Presidente, creo que es real", comentó el exmilitante de Convergencia Social, quien reiteró su advertencia: "Si todo sigue igual en la política chilena, es muy probable que el próximo Presidente sea alguien vinculado a esos sectores, incluso los sectores más reaccionarios de la derecha, de la ultra derecha, y eso es un problema no solo para la democracia, sino para el bienestar de millones de personas".
Igualmente invitó a sacar "lecciones de los últimos tres años"; haciendo énfasis en que "en los vecinos de Valparaíso quedó instalada la idea de que estamos viviendo un proceso de reorganización del país, una discusión de lo que vamos a hacer en las próximas décadas (...) independiente de lo que sucedió el 4 de septiembre o lo que los partidos vayan a resolver sobre la continuidad del proceso" constituyente.
A modo de crítica, consideró "es evidente que algo no estamos haciendo bien" en la izquierda política, "si no, hubiésemos ganado el plebiscito".
"La izquierda chilena viene con una crisis política profunda desde hace décadas. Y hubo un sector político que perdió y otro que ganó en el Plebiscito. Es bueno decirlo, porque de esa manera podemos detectar aquellas cosas que hay que mejorar para poder construir mayorías", concluyó.
