Cerca de 20 mil personas se manifestaron este martes por las calles de Chillán, en el marco del paro nacional convocado por la Mesa de Unidad Social, donde la principal demanda fue avanzar hacia una nueva Constitución bajo el mecanismo de una asamblea constituyente.
A nivel local marcharon trabajadores de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), gremios de la salud y educación, sindicatos de empresas, estudiantes universitarios y secundarios, el movimiento No+AFP y organizaciones sociales.
María Elena Hellman, presidenta de la Anef Ñuble, señaló que "ha sido una muestra más del descontento ciudadano con el sistema que nos dejó la Constitución de Pinochet, por eso la primera demanda es cambiar este instrumento por la vía de una asamblea constituyente y no por medio de un Congreso deslegitimado como lo propone el Gobierno".
La jornada se inició con la adhesión de gran parte de los trabajadores del sector público, aunque manteniendo turnos éticos en varios de los servicios.
En tanto, los colegios públicos tuvieron clases durante media jornada; mientras los establecimientos particulares, particulares subvencionados y universidades prefirieron mantener sus puertas cerradas.
En tanto, la locomoción colectiva, gasolineras y servicios de extracción de basura operaron con normalidad, y el comercio mantuvo sus puertas abiertas durante media jornada, a diferencia de los locatarios del mercado de Chillán que adhirieron al paro nacional.