Un grupo de vecinos del sector de Lo Hermida, de Peñalolén, presentaron dos recursos de protección contra Carabineros para terminar con sus "ataques a la población".
Las acciones judiciales apuntan en particular al manejo de Carabineros sobre puntos de salud y primeros auxilios, además de recintos educacionales, según explicó la vocera y parte de la comisión de Derechos Humanos de la asamblea territorial de Lo Hermida, Millaray Castillo.
La dirigente recalcó que "hay personas que se encuentran muy dañadas respecto de su estado de salud, tanto síquico como físico. No queremos que nuevamente se despliegue la fuerza policial en nuestras calles".
"Creemos que ya es un 'alto', que tenemos que buscar todas las instancias legales y pertinentes para detener este atropello por parte de las Fuerzas Especiales, y de parte del Gobierno, y de parte de nuestro gobierno local, que no se ha hecho presente, no ha agotado instancias ni se ha manifestado ni repudiado el ataque que vivimos como pobladores la semana anterior", afirmó Castillo.
Según cifras que manejan los vecinos de Lo Hermida, 561 personas se han visto afectadas por los incidentes que se han producido por el sector.
Piden cerrar comisaría en Metro Baquedano
Hasta tribunales también acudió otro grupo de vecinos, esta vez del sector de Plaza Baquedano, quienes buscan el cierre de la comisaría de Carabineros de la estación del Metro.
La comunidad del edificio Ramón Carnicer 17 argumenta que, además del uso de gas lacrimógeno, tienen que vivir con los constantes enfrentamientos entre encapuchados y Carabineros. Esto porque el inmueble queda a un costado de las escaleras que el personal policial utiliza para ingresar y salir del Metro.
"Estamos en una angustia que se nos hace insufrible y no entendemos por qué permance ese grupo de Carabineros, que utilizan esa parte del Metro como una especie de albergue, porque no ofrecen ninguna protección, sino que al contrario, incitan por presencia, además que al verle la gente sabe que ahí está esa comisaría y son atacados, y con ellos nuestro edificio", dijo Olga Castillo, miembro del comité de administración del edificio.
La mujer insistió que "están ahí sin hacer otra cosa más que incitar y, en realidad, no sé cuánto más se pueda soportar".
En tanto, Clémentine Béchet, otra residente del sector, afirmó que "el otro día, para juntarse los vecinos para tratar de organizar qué podían hacer, porque habían tirado dos balones de gas a la escalera de Carabineros y estábamos muy preocupados de que explotara o que pasara algo muy grave".
La vecina apuntó que los manifestantes "se refugiaron en el patio interior que tenemos y en ese momento llega una bomba lacrimógena adentro del patio interior. Lo que a mí me afecta más es que realmente considero que utilizaron nuestro lugar como una zona de sacrificio. Nosotros bajamos a tratar de decirle a los manifestantes que acá hay gente, hay niños".
