La Fiscalía de Quellón indaga una denuncia sobre la matanza de centenares de pingüinos y lobos marinos, con el fin de ser usados como carnada por pescadores de jaibas en islas de la Patagonia.
Según indicaron las autoridades, la investigación hasta ahora se concentra en Esmeralda y Guaipilán, dos pequeñas islas, donde se han encontrado evidencias.
Las islas mencionadas son lugares de cría de lobos marinos y de pingüinos de Chiloé, esta última que está declarada en peligro de extinción.
El fiscal a cargo, Rodrigo Valladares, admitió que el caso sólo puede ser investigado como maltrato animal y los responsables pueden eludir la prisión pagando una multa.
En ese contexto, propuso que las áreas en que se producen las matanzas sean declarados santuarios de la naturaleza protegidos para evitar las incursiones de los pescadores de jaibas.
El ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, condenó los hechos y aseguró que coordinará con las autoridades locales para proteger mejor las islas y a los animales que los habitan.