Continúan las reacciones entorno a la entrega de un bono por parte del gobierno a los pescadores artesanales afectados por la marea roja que afecta a la isla de Chiloé.
El anuncio de esta medida es para mitigar la situación crítica laboral que se vive en la Región de Los Lagos, pero por su parte, los pescadores esperan más que un bono, sino que beneficios sociales.
El alcalde de Queilen, Marcos Vargas, indicó que "en el caso de la comuna de Queilen no toda la comuna está afectada, pero si hay sectores completos (...) que toda la vida ha vivido de la recolección de orilla, entonces no estamos de acuerdo con como lo ha planteado el gobierno, estamos colocando nuestra diferencia para que se incorporen los sectores que sí están afectados".
Además, desde diferentes agrupaciones acusan que los bonos deben ser acorde a la situación actual y que asuman las responsabilidades que tienen entorno a la marea roja.
El vocero de la agrupación Defendamos Chiloé, Juan Carlos Vivero, manifestó que "lo que no nos parece correcto es que solamente se queden en tanto los pescadores como el gobierno en aquella medida. Para nosotros aquí hay causas de fondo que es el impacto negativo".
Y agregó que es inconsciente "no meterse como corresponde a hacer estudios para tener medioambiente libre de contaminación, más mares libres de contaminación".
Por el momento se esperan los monitoreos de Sernapesca que puedan extender la marea roja, lo que modificaría el mapa de extracción que hay hasta el momento.