En el marco del cumplimiento de la responsabilidad social empresarial de la empresa Enel, ex Endesa, por la inundación de cerca de 3.400 hectáreas en Alto Biobío para dar vida a la represa Ralco en la década de los 90, se comenzará con la reforestación a gran escala en la comuna de Curacautín, muy cerca de la reserva nacional Malalcahuello, en la Región de La Araucanía.
Las 700 hectáreas, que serán reforestadas con más de dos millones de árboles nativos, serán supervisadas y examinadas por el proyecto Foresta Nativa, una alianza entre Enel y la Universidad de Concepción.
Justamente, los expertos forestales de la casa de estudios penquista van a investigar cual es el real impacto de la iniciativa, explicó Felipe Aburto, director del proyecto foresta nativa.
"A través de esta iniciativa, aprendemos de la forestación, aprendemos de cómo funcionan nuestros bosques ya que, si bien hay mucha investigación en estas líneas, no sabemos si estas forestaciones masivas alcanzan y logran entregar los servicios a las comunidades que por ejemplo tendría un bosque nativo original", indicó.
El plan de reforestación comienza en una primera etapa con 200 hectáreas. En 5 años, debiesen estar ya las 700 hectáreas plantadas con árboles nativos.