Productores del Valle de Quilapilún denuncian la construcción no autorizada de un ducto para aguas de relave.
La minera privada argumenta -por la ley actual- la obra no requiere ser sometida a evaluación de impacto ambiental.
Las obras deberían tener una evaluación ambiental, aseguran agricultores.
A la Superintendencia del Medio Ambiente acudieron agricultores del Valle de Quilapilún, en Colina, quienes apuntan a la mina Los Bronces de Angloamerican y Codelco, por -acusan- una elusión al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, a raíz de la construcción de un ducto de aguas de relave.
Los denunciantes aseguran que "a través de distintas 'consultas de pertinencia' al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), ambas compañías mineras pretenden eludir la obligación de realizar Declaraciones de Impacto Ambiental o Estudios de Impacto Ambiental en un proyecto que permitirá a Angloamerican construir un acueducto de 8 kilómetros, que captará aguas claras de relave desde el Tranque Ovejería de Codelco, hasta el sector de la Planta 'Las Tórtolas' de Angloamerican".
Los agricultores también acusan que "Los Bronces ya ha iniciado faenas de construcción de dicho acueducto, sin la respectiva autorización administrativa o ambiental que permita la realización de esas obras".
En su escrito, los productores agrícolas de Quilapilún piden a la superintendencia que se exija una evaluación ambiental, se paralicen las obras, se acredite la sociedad entre Angloamerican y Codelco Chile, y se suspenda la tramitación de las consultas de pertinencia ingresadas por ambas compañías mineras.
"Vemos con mucha preocupación cómo la gran minería de este país busca subterfugios legales para obtener agua. Además, nos exponen al riesgo de contingencias graves de contaminación por rotura de ducto, como ya han ocurrido, lo que sepultaría definitivamente la agricultura de la zona", declaró David Ojeda, vocero de la Comunidad de Agricultores del Valle de Quilapilún.
La compañía minera global declaró que la construcción del ducto, de acuerdo a le legislación vigente, no necesita tener una evaluación de impacto ambiental previa.
Además, Angloamerican enfatizó que la obra es parte de su estrategia para "para enfrentar la sequía que afecta a Chile", con acciones como el "uso de aguas industriales para abastecer a la operación actual, sin afectar fuentes de consumo humano o riego".
