El ministro de Hacienda rompió el silencio y explicitó este lunes su consideración crítica respecto de la manera en que el Gobierno le dijo "no" al proyecto minero portuario Dominga, que pretende instalarse en la comuna de La Higuera y contempla una inversión de 2.500 millones de dólares.
A una semana de que el Comité de Ministros, en votación dividida, rechazara la iniciativa, Rodrigo Valdés (PPD) respaldó la posición del titular de Economía, Luis Felipe Céspedes (DC), quien se abstuvo alegando que no se le dio tiempo para tomar "una decisión fundada"; y del subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco (DC), quien lamentó que se hubieran adoptado "decisiones apresuradas".
"Yo respaldo plenamente las preocupaciones que han expresado el ministro Céspedes y el subsecretario Micco respecto del tema Dominga", dijo Valdés esta mañana a periodistas del área económica antes de ingresar a actividades a La Moneda.
"Creo que tenemos que respaldar –no sólo acatar- las decisiones que se toman dentro de la institucionalidad y éste fue el caso. Eso no significa, sin embargo, que la institucionalidad esté funcionando bien, y en esto tenemos responsabilidades los ministros", continuó Valdés.
"Por último, me gustaría decir que yo constato que algunos no tienen al crecimiento dentro de las prioridades más altas y les cuesta, a veces, tener una compatibilización de eso con otros objetivos, que son muy importantes también", remató el jefe de las finanzas públicas.
Los cruces de opiniones previos
Cabe recordar que la semana pasada, al momento de ser consultado por las críticas que lanzó el subsecretario Micco, Valdés había apostado por la prudencia: "Prefiero no hacer ninguna declaración por el momento. Quiero conversar con algunas personas todavía y ahí, cuando tenga algo que decir, les voy a contar", dijo el miércoles.
Las palabras del subsecretario sí motivaron en días pasados una reacción de su par de Interior, Mahmud Aleuy (PS), quien sostiuvo que "el rol de los funcionarios públicos es respaldar la institucionalidad que existe en el país", de modo que "si a alguien no le gusta una decisión de un organismo regular del Estado y es funcionario público, no puede andar haciendo comentarios sobre eso, no corresponde".
El ministro de Medio Ambiente ha sido el encargado del Gobierno dar la cara tras la decisión. (Foto: ATON)
Mena evita polemizar
Consultado hoy en torno a esta controversia, el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, aseguró que la decisión del Ejecutivo se adoptó en derecho y sobre la base de antecedentes técnicos.
"El Comité de Ministros tiene una finalidad, que es evaluar proyectos en virtud de su cumplimiento de la normativa ambiental y, al no cumplirla, por eso que fue rechazado el proyecto", señaló.
Consultado por la división expresa de opiniones que se observa en el Gobierno a este respecto, Mena indicó que "aquí hay un comité de ministros que falla en virtud de los antecedentes que se le presentan. Por lo tanto, no hay más que agregar".
Preguntado específicamente sobre las palabras de Rodrigo Valdés, repitió: "No hay más que agregar con respecto a eso".
Senador DC: "Hay un quiebre en el Gobierno"
Por su parte, entre personeros del oficialismo, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, respaldó la decisión del Comité de Ministros, aunque expresó críticas al titular de Hacienda.
"Yo creo que él está muy angustiado por la situación económica del país, pero una manera fácil sería pensar en que podemos darle la pasada a todos los proyectos. Eso sería caer en lo que ya hemos sufrido", dijo el diputado.
En tanto, el senador por Coquimbo, Jorge Pizarro (DC), apoyó las posturas del llamado gabinete económico.
"Claramente hay también un quiebre en el Gobierno respecto de cómo encarar la inversión en nuestro país y eso sin duda que genera incertidumbre. Así es que me parece muy negativo lo que han hecho y creo que el ministro de Hacienda y el ministro de Economía, con razón, han manifestado su total desaprobación", declaró.
La empresa Andes Iron, impulsora de Dominga, anunció la semana pasada que ya tiene resuelto acudir a los tribunales ambientales.
