Por primera vez en su historia, la Superintendencia de Medioambiente (SMA) ordenó la revocación de tres resoluciones de calificación ambiental (RCA) que permiten a la salmonera noruega Nova Austral la operación de tres centros de cultivos en el Parque Nacional Alberto de Agostini, en la Región de Magallanes.
La inédita sanción contempla además una multa sobre los 900 millones de pesos a la empresa por alterar de manera artificial el fondo marino del Centro de Engorda de Salmónidos (CES) Aracena 14, en la ciudad de Punta Arena.
El organismo detalló que "la máxima sanción del catálogo de la SMA se impone tras concluir los procedimientos sancionatorios iniciados hace dos años contra la empresa noruega, acreditándose que la compañía en los casos mencionados superó ampliamente los límites de producción máxima autorizada generando un daño ambiental en el Parque Nacional Alberto de Agostini, en la comuna de Cabo de Hornos".
En el detalle, la SMA informó que en el CES Cockburn 14 se comprobó que, durante el ciclo productivo comprendido entre los meses de octubre de 2015 y mayo de 2017 registró una sobreproducción sobre un 15 por ciento más de lo permitido.
En el centro de engorda Cockburn 23, durante el ciclo productivo comprendido entre los meses de enero de 2016 y noviembre de 2017, se demostró una sobreproducción en más de un 30 por ciento. Finalmente, en relación con el CES Aracena 10, se constató una excedencia de producción de salmones sobre un 25 por ciento del ciclo productivo 2016-2017.
El superintendente del Medio Ambiente (s), Emanuel Ibarra, resaltó que "la SMA se vio en la obligación de tomar una decisión histórica, entregando una señal clara. No es posible que se generen estos niveles de sobreproducción que causan daño ambiental en áreas protegidas como lo es el Parque Nacional Alberto de Agostini".
"Estamos frente a un infractor contumaz, que ya tiene una serie de procedimientos graves en la SMA. Con esto esperamos que el titular pueda mejorar su conducta ambiental en todos los centros que aún tiene", enfatizó la autoridad.
En ese sentido recalcó que "es la primera vez que se revoca un permiso ambiental desde la creación de la nueva institucionalidad ambiental, debiendo ahora el Tercer Tribunal Ambiental resolver el trámite de consulta, esto es, aprobar o no la misma".
La SMA explicó que aplicó esta sanción recurriendo a criterios que se utilizan para dictar sanciones no pecuniarias, tales como, la magnitud del daño causado al medio ambiente en un área protegida; la intencionalidad de la empresa, considerando que la siembra, engorda y cosecha es una acción planificada y con total control de la empresa; la contumacia de la empresa, que ya cuenta con varios procedimientos sancionatorios; y el beneficio económico obtenido a causa de las infracciones.
En paralelo, la empresa Nova Austral puede presentar un recurso de reposición en los próximos cinco días o una reclamación ante el Tercer Tribunal Ambiental en un plazo de 15 días.
La sanción impuesta por la SMA exige a la empresa presentar un cronograma de cierre para cada RCA recovada, el cual se hará efectivo desde que la sanción sea ejecutable.
Junto a la sobreproducción de los CES detallados anteriormente, la SMA aplicó una multa de 1.300 Unidades Tributarias Anuales (UTA) a Nova Austral, que asciende a $908.668.800 valor UTA julio 2022, luego que se comprobara la alteración artificial, entre los meses de marzo y junio de 2019, de la columna de agua y fondo marino del CES Aracena 14, incluyendo la sepultación del sedimento bajo la zona de las balsas jaula, sin la correspondiente autorización sectorial, producto de los resultados anaeróbicos de los muestreos de información ambiental.
Este caso surgió tras la denuncia presentada por el Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y Fauna (Codeff) y una denuncia presentada en Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) que dieron origen a actividades de fiscalizaciones respectivas a cada CES y cuyos informes abrieron los procedimientos sancionatorios respectivos.
El director subrogante de Sernapesca, Fernando Naranjo, resaltó que "nuestra revisión documental fue la que permitió detectar la sobreproducción, y posterior a eso, con inspecciones presenciales detectamos nuevas irregularidades que son las que hoy terminan en sanciones históricas".
Empresa acusa que sanciones son "injustificadas y desproporcionadas"
A través de un comunicado, Nova Austral dijo que "las sanciones impuestas por la SMA son injustificadas y desproporcionadas atendidos los antecedentes que obran en el proceso incluyendo los descargos presentados por la empresa", y además son "inconsistentes con las sanciones impuestas en otros casos comparables".
La firma -controlada por los fondos Altor Fund III y Bain Capital- asegura ser "una compañía que ha puesto la sustentabilidad y el respeto al medio ambiente al centro de su gestión, por lo que lamenta profundamente la sanción".
Nova Austral "ha colaborado activamente con la SMA en la investigación", agregó la nota.
Greenpeace: la sanción era urgente
Desde Greenpeace, Estefanía González manifestó que "la decisión de revocación de tres Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) no sólo es correcta, sino que era urgente: los ecosistemas no dan para más y la empresa Nova Austral no sólo ha vulnerado la ley produciendo más salmones de los permitidos, sino que también ha alterado los fondos marinos, ha falsificado la información de mortalidades de salmón y han sistemáticamente mentido e intentando ocultar sus violaciones grave a la normativa vigente".
"Es una sanción ejemplificadora, ya que las multas han demostrado no servir: empresas previamente multadas por faltas graves y gravísimas continúan generando desastres ambientales. La comunidad local, las comunidades pertenecientes a los pueblos Yagán y Kawésqar y diversas organizaciones ambientales hemos solicitado insistentemente que la SMA utilice las herramientas que la ley les da, y sancione adecuadamente a las empresas salmoneras que cometen engaños, faltas y atentados graves al medio ambiente. Nos alegra que este llamado haya sido escuchado, hoy se ha comenzado el camino para frenar la impunidad en la que opera la industria", enfatizó.
"Esta resolución de la SMA la verdad es que por fin hace algo de justicia en una industria y en particular en una empresa donde todas estas faltas que han sido catalogadas como graves y gravísimas han sido intencionales", señaló.
En ese sentido, González subrayó que "es una empresa que opera con mecanismos para falsificar la información respecto del daño ambiental que están realizando. En los tres centros que han sido sancionados con la revocación de los permisos ambientales la SMA establece que el fondo marino estaba sin vida y el fondo marino se dejó sin vida para que la empresa pudiese obtener ganancias ilícitas con la sobreproducción que estaban realizando".