La fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, confirmó este lunes que la crisis medioambiental registrada en agosto y septiembre de este año ven las comunas de Quintero y Puchuncaví fue provocada por el trasvasije de crudo iraní -alto en ácido sulfhídrico- a piscinas abiertas sin protección en las comunas afectadas.
El crudo iraní es alto en acido sulfhídrico, y la mitad se pasó a un barco de ENAP y la otra se refinó en el puerto. El barco con ese ácido puede explotar.
Según la fiscal Cartagena, "el resto el petróleo que tenía el barco se descargó en el Biobío. La información preliminar es que lo refinaron y tomaron la precaución de refinarlo en poquísimas cantidades cada vez para evitar la emanación de gases tóxicos".
Este episodio se registró el 4 de agosto em la costa de Talcahuano, y fue la razón por la cual se realizó la evacuación a 60.000 personas del Mall Plaza El Trébol y la Clínica Biobío en Talcahuano.
"Lo que marca la diferencia es que en Quintero, parte de la sustancia llega a piscinas de decantación y llegando a estas piscinas, queda absolutamente libre al aire. Por eso lo que se produce en Quintero es mucho más grave y dura más tiempo", aseveró Marcela Cartagena.
Los gases emanados del ácido sulfhídrico pueden causar la muerte.
ENAP descarta relación entre trasvasije y episodios de contaminación
En tanto, ENAP emitió un comunicado de prensa mediante el cual descartó la vincualción entre los episodios contaminantes registrados en Quintero y Puchuncaví y el trasvasije del crudo iraní.
"Queremos ser enfáticos en descartar cualquier vinculación entre las faenas de descarga y tratamiento de crudo iraní con los episodios de emanación de gas en la ciudad de Talcahuano, como también con la emergencia que se produjo durante agosto y septiembre en la zona de Quintero", afirmaron desde la empresa.
"El día 04 de agosto, ENAP realizó una operación de trasvasije de crudo (alije) entre dos embarcaciones a varios kilómetros de la costa de Talcahuano. Se trataba de un único embarque de crudo procedente de Irán, que fue tratado en alta mar bajo los estándares internacionales para este tipo de carga. Todo el proceso de alije y descarga fue realizado de manera rigurosa y profesional, y con la debida diligencia", sigue el comunicado.
"El trasvasije se efectuó utilizando ductos completamente herméticos, con permanente monitoreo ambiental en línea. En ninguna de las maniobras se detectó algún tipo de anomalía, lo cual fue corroborado oportunamente por las autoridades regionales y por el personal autorizado por la Armada, que supervisó y autorizó el proceso", agregaron desde ENAP.
