La ministra de Medio Ambiente explicó que esto se debe en parte a las medidas de carácter preventivo que se adoptaron.
Hubo un 67% más de fiscalizaciones y un 17 % menos de infracciones.
En el sur el panorama es diferente, y en las regiones el plan de descontaminación terminará recién en septiembre.
El Gobierno dio a conocer que este invierno ha sido el segundo año con mejor calidad del aire, tras el 2020, en la que la pandemia y las cuarentenas influyeron para mitigar la contaminación.
En lo que va de este 2022 se han declarado seis premergencias y tres alertas ambientales, categorías que se implementan desde 1997, en el llamado Plan de Prevención y de Contaminación Atmosférica.
Estas cifras implican un 67% más de fiscalizaciones, además se detectaron 79 quemas agrícolas ilegales, de las cuales diez de ellas fueron judicializadas.
🟢¡Alerta de buenas noticias!
— Ministerio del Medio Ambiente (@MMAChile) August 26, 2022
2022 es el segundo año con mejor calidad del aire en Santiago desde que existe plan de descontaminación (1997), informó hoy la ministra @Maisa_Rojas en el balance de Gestión de Episodios Críticos (GEC) para la Región Metropolitana 👏👏👏🍃 pic.twitter.com/gM8ioHnsan
La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, explicó que esto se debe a "varias razones que están detrás de esta disminución. Por ejemplo que este año hemos tomado un enfoque preventivo".
"En algunos casos en que nosotros veíamos que era probable de que al día siguiente se llegara a niveles altos de contaminación, se declararon de manera preventivas, las premergencia y que después no se constataron. Es decir, las medidas funcionaron para que las personas que viven en la Región Metropolitana no estuviesen expuestas a estos niveles altos de contaminación.", añadió.
Se dio a conocer, además, que hubo un 17% menos de infracciones, con 86 mil multas por no respetar la restricción vehicular. Sin embargo, las autoridades aclararon que esta situación positiva se dio solamente en la RM.
En esta línea, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, detalló que "hemos tenido que cursar menos infracciones que otros años, lo que demuestra que estamos pudiendo llegar a la población, que la gente está entendiendo también de que hay la necesidad de respetar las condiciones de descontaminación, de respetar que si uno tiene vehículos con restricción vehicular no lo puede utilizar, y eso ha redundando también en una buena noticia, que es lo que finalmente nos interesa, es menos episodios críticos y esa es una buena noticia para nuestra ciudad".
También destacó "elementos asociados al sistema de transporte: por un lado, que el 98% de las infracciones son sacadas en forma automática, a través de cámaras, lo que nos permite que nuestros fiscalizadores también estén disponibles para otras actividades".
El exministro de Medio Ambiente Marcelo Mena sostuvo que "hay que pensar en que este plan, si bien ha avanzado, es necesario actualizarlo por dos razones: porque al quinto año está pendiendo la prohibición de leña a las comunas fuera del Gran Santiago".
"Por otro lado, en los estándares internacionales si bien se ha avanzado, y casi 60 por ciento de los días de invierno superan nuestra propia norma, también casi 80 u 90 (lo hacen con la) de la OMS. Entonces vemos niveles de contaminación que van dos, tres o cinco veces por sobre lo que recomienda la OMS en los meses de invierno, y eso da cuenta de que tenemos que seguir avanzando", apuntó el director del Centro de Acción Climática de la U. Católica de Valparaíso.
En el sur el panorama es diferente, por ejemplo, se decretó una emergencia ambiental por cinco días en Aysén en mayo pasado, y en las regiones el plan de descontaminación terminará recién en septiembre.
En ese sentido, respecto a la escasez del pellet, que ha llevado a sus consumidores a retomar el uso de recursos más contaminantes como la leña, el gerente general de la Asociación Chilena de Biomasa, Antonio Minte, aseveró que "aún estamos considerando esto como crisis".
"Hay un trabajo en conjunto en ese sentido con el Ministerio de Energía que va a identificar los focos donde haya mayor requerimiento, los lugares donde ha bajado el requerimiento, cosa de poder redistribuir el pellet de mejor manera, y así poder suplir donde haya más demanda, por ejemplo, en la zona de Aysén", explicó.
De todas maneras, la situación ha mejorado desde el norte hasta el Biobío, mas se mantienen las largas filas para conseguir sacos del biocombustible en el sur y el extremo sur.
