La ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, recordó que en la cumbre de Copenhague de 2009 Chile se comprometió a rebajar un 20 por ciento sus emisiones para 2020 y atribuyó ese compromiso a "la emoción del momento".
Como en otros países, en Chile se adoptó esa medida a modo de declaración de intenciones, sin base informativa adecuada.
Por eso, el Ministerio de Medio Ambiente trabaja para crear un modelo que permite saber qué emisiones se pueden reducir y con qué costo en función del escenario de desarrollo económico y del consumo de energía de cada momento.
"Queremos tener información documentada para definir nuestro compromiso", señaló la ministra, para quien todos los países, aunque estén en desarrollo, tienen una responsabilidad, aunque hizo hincapié en que también han de incorporarse a esa dinámica algunos como EE.UU, China y la India.
Poner al hombre como centro
La secretaria de Estado participó en Madrid en un foro sobre sustentabilidad al que asisten representantes de gobiernos, de la empresa privada y del sector académico de diferentes países y que fue inaugurado por el príncipe Felipe de Borbón, heredero de la Corona española.
En su intervención afirmó que toda política de desarrollo sustentable debe poner en el centro al ser humano y subrayó la importancia de concientizar a la población de los efectos del cambio climático.
En su intervención, Benítez dijo que "todos queremos mucho el medio ambiente, pero detrás hay mucha ingeniería y mucha regulación", y además, enumeró algunos de los planteamientos que el Gobierno ha aplicado en los últimos años.
Entre ellos, el impulso al etiquetado para saber qué se compra y qué costo ha tenido en términos de ambiente, así como la intención de trasladar a todo el país la norma sobre permisos de emisiones tasables, idea que empezó hace unos años en la Región Metropolitana.
Para ello, si una empresa quiere implantar una industria, tendrá que compensar las futuras emisiones al aire, de modo que cuando funcione plenamente se haya reducido el porcentaje de emisiones previo a la puesta en marcha de la fábrica, por lo que el Gobierno trabaja en la redacción del proyecto de ley, con la intención de llevarlo al Congreso en el segundo semestre de este año.
Sorprendidos con dichos de ministra
La ministra de Medio Ambiente durante el año 2009, Ana Lya Uriarte, se mostró sorprendida con los dichos de su sucesora y calificó lo acontecido como "inaudito" y lo atribuyó a una "confusión" de la actual secretaria de Estado.
"No se entiende que si la ministra estimaba que había falta de información haya ratificado el compromiso, es completamente inaudito lo que ha pasado, la ministra debe haber sufrido una confusión en España que no logro entender", enfatizó Uriarte.
De la misma manera, el senador RN, Antonio Horvath, integrante de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, no descartó citar a esa instancia a la ministra Benítez para que explique lo sucedido.
"No deja de sorprender una declaración en un foro de esta naturaleza porque Chile es un país que se ha caracterizado por tener información y estadísticas muy acuciosas, no puede ponerlas en duda y, por eso que, como Comisión de Medio Ambiente del Senado le vamos a requerir más antecedentes como para una afirmación de esa naturaleza", expresó el parlamentario.
Educación ambiental
En su intervención, la titular de Medio Ambiente llamó la atención sobre la importancia de la educación ambiental entre los ciudadanos, que sepan que no es sólo responsabilidad del Estado.
En declaraciones a la agencia Efe, Benítez dijo que el tema del cambio climático "no está en el consciente colectivo" de los chilenos, aunque sí en la clase política, las ONG y el ámbito académico.
Otra cosa es la biodiversidad ya que "el paisaje, los ríos, los vemos, se sienten, la gente se identifica y no quiere que los toquen. Pero cualquier desarrollo va a causar impacto y hay que saber equilibrarlo con sus mitigaciones", añadió.