La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, anunció este lunes el traspaso de las estaciones de monitoreo del aire desde las empresas al Estado, la primera medida del plan de descontaminación en Quintero y Puchuncaví impulsado por el Gobierno.
Hasta ahora, las nueve estaciones eran administradas por las propias empresas del cordón industrial y, además, no medían la contaminación industrial.
"La primera medida es transparencia. Hoy el monitoreo de las redes de calidad del aire que antes hacían las diversas empresas, pasan directamente a la supervisión del Estado", aseveró la secretaria de Estado.
Mientras que la alcaldesa de Puchuncaví, Eliana Olmos, manifestó que era "tanto tiempo que llevábamos en esto, justamente que las mediciones se hicieran por parte de la empresa, en realidad, no transparentaba y seguíamos en la incertidumbre".
"Éste es un gran paso el que se ha dado en cuanto que el Estado monitoree toda esta red, que sea él el que se haga cargo y confiando, en el fondo, a que todo esto, junto con el trabajo firme que se debe realizar y con el que me voy a preocupar de estar trabajando codo a codo y exigiendo, es el plan de descontaminación, la normativa, que baje la norma de los contaminantes, porque eso nos va a llevar a generar la solución que esperamos", aseveró.
La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, confirmó que los sumarios sanitarios ya llegaron a ocho, tras incluir a las empresas Copec y Asfalcon.
"En general han habido más de 700 consultas y podemos decir que son más de 600 pacientes que han consultado con diversos grados de sintomatología. Afortunadamente la sintomatología no ha sido tan grave en la mayoría de ellos para requerir hospitalización, pero sí es una sintomatología que se ha relacionado con algunos niveles más altos de estos gases", dijo.
"Se ha hecho un seguimiento en forma progresiva para permitir ver la evolución de ellos", añadió Daza.
Se mantiene la alerta amarilla en la zona de Quintero y Puchuncaví, donde hay colegios tomados.
En paralelo, el alcalde de Quintero, Mauricio Carrasco, confirmó que aunque se levantara la alerta amarilla, no hay posibilidades de llevar a cabo la fiesta costumbrista de la comuna, la que será reprogramada para noviembre próximo.