Las preemergencias y emergencias aumentaron 10% entre 1 de abril y 30 de septiembre.
En total fueron 183 días de medición con 572 episodios críticos entre las 12 zonas urbanas con planes de descontaminación ambiental.
Tras concluir el período de Gestión de Episodios Críticos (GEC) de la calidad del aire, entre O'Higgins y Aysén se registró una baja de 4% en episodios críticos, pero más preemergencias y emergencias ambientales, en relación al año 2020.
En total, fueron 183 días de medición entre abril y septiembre, con 572 episodios críticos entre las 12 zonas urbanas con planes de descontaminación ambiental, lo que representa 21 registros menos que el año pasado.
Sin embargo, se observó un aumento de 10% en días de emergencia (96) y preemergencia ambiental (209), tras superar en 23 jornadas el total de registros del 2020.
Marcelo Fernández, jefe de división de Calidad de Aire del Ministerio de Medio Ambiente, señaló que "el mayor número de emergencias y preemergencias se explica por las condiciones de ventilación que fueron particularmente adversas, asociadas principalmente a la falta de precipitaciones y a las muy bajas temperaturas que se registraron durante este invierno".
La región que suma más episodios críticos es Maule con 136 registros en la sumatoria de eventos que se registraron durante el período en las ciudades de Curicó, Talca y Linares; seguida por Los Lagos, con 123 episodios entre Puerto Montt y Osorno.
Luego, las regiones de Biobío (Concepción Metropolitano y Los Ángeles) y La Araucanía (Temuco y Padre las Casas) alcanzaron 63 episodios cada una; mientras que Ñuble aparece con 52 episodios críticos en Chillán y Chillán Viejo; Aysén con 51 en Coyhaique; Los Ríos con 45 en Valdivia; y O'Higgins, con 39 en Rancagua.
La comuna de Osorno es la que tiene el mayor número de episodios críticos en el centro sur del país. Se contaron 65, entre abril y septiembre, donde la causa sigue siendo la calefacción domiciliaria mediante el uso de leña húmeda.
Su alcalde, Emeterio Carrillo, indicó que "la leña seca que se produce en el sur del país no alcanza a cubrir el 25% de la demanda total, por lo que muchas personas continúan calefaccionando sus hogares con leña húmeda, y eso obviamente aumenta los niveles de contaminación".
Agregó que "el Estado tiene que intervenir en los territorios y generar una política de subsidios para los productores de leña, para mejorar los mecanismos de secado, y lo otro que se requiere es que la leña pase a ser considerada combustible, para que pueda ser regulada en su calidad y en su precio".
En tanto, la ciudad que más emergencias ambientales tuvo fue Coyhaique, con 21 días. Una situación que se viene repitiendo en el tiempo, señaló Luis Alberto Gómez, coordinador del Laboratorio Eco-Climático CIEP de la Universidad Austral de Chile.
"El alto porcentaje de emergencias se han mantenido durante los últimos tres años, entonces es algo que debería preocuparnos, porque si bien hay una mejora en la calidad del aire a lo largo del tiempo, esta mejora ha ido disminuyendo en su velocidad", precisó.
Desde el Ministerio de Medio Ambiente indicaron finalmente que los esfuerzos en gestión de calidad del aire a nivel nacional están puestos en bajar los índices de contaminación, mediante ejes como viviendas nuevas con mayores estándares de aislación térmica, subsidios de aislación térmica para viviendas existentes y el recambio del sistema de calefacción, donde tan solo este año la meta es cambiar 15 mil calefactores por equipos menos contaminantes.
