Gonzalo de la Carrera, renunciado vicepresidente de la Empresa Nacional del Petróleo, criticó la actitud de "silencio" que ha adoptado ante la crisis por la contaminación de Quintero la presidenta de la misma, Loreto Silva, situación que atribuyó a su cercanía con el Gobierno de Sebastián Piñera.
Loreto Silva "está muy horquillada y ha optado por el silencio para evitar incomodar", dijo De la Carrera al diario Pulso. Consultado respecto a "por quién está horquillada", y si es "por La Moneda", el ejecutivo respondió: "Yo creo que sí".
De la Carrera explicó que su renuncia a la estatal obedece, en parte importante, al hecho de que "en la presidenta del directorio (Silva) primaba por sobre todo (la intención de) no incomodar al mandante", que es el Estado; una posición que él consideró insostenible luego de que la Superintendencia del Medio Ambiente formulara cargos contra la compañía.
"Con estas inacciones estábamos, de alguna manera, posibilitando que ENAP fuera culpable y que se llevara el costo político y económico de un desastre, y yo no estaba dispuesto a prestarme para eso", explicó.
"Le pidieron que bajáramos el tono"
"Ese ánimo (de no incomodar) nos albergaba a todos, pero dada la gravedad de las acusaciones y la cantidad de actores que salían culpando a ENAP injustamente, sentíamos que había llegado el minuto para actuar, pero actuar significaba contradecir, incomodar y refutar al mandante (...) Se podían hacer muchas cosas para defender a Enap, pero no teníamos la independencia para hacerlo, porque nuestro mandante era nuestro demandante y cualquier cosa que hiciéramos abría posibles flancos o aristas que el Gobierno no tenía previstas", dijo el ex vicepresidente de Enap.
De la Carrera dice que le pidió a Silva que salieran a responder los ataques, pero ésta le comentó que le habían solicitado que, por el contrario, "bajara el tono".
El escenario descrito generaba "una situación muy incómoda para todos: para el Gobierno y para la empresa afectada, y eso es algo que limita el actuar", señaló De la Carrera, que dijo haberle pedido expresamente a Silva que "coparan los espacios de comunicación y respondieran en la misma proporción y energía" con que eran "atacados por el intendente (Jorge Martínez) y los alcaldes".
"Estábamos callados y esa vocería no estaba dispuesta a hacerla ni la presidenta de Enap ni su gerente general". De hecho, la propia Loreto Silva "me manifestó que le habían pedido que bajáramos el tono y que no hiciéramos ruidos ni comentarios, dado que las vocerías solamente fueren hechas por ella".
Loreto Silva: "Descarto presiones"
Pulso publica también hoy declaraciones de la aludida Loreto Silva, que descartó estar siendo presionada por el Presidente Sebastián Piñera, a quien acompañó durante su primer Gobierno como ministra de Obras Públicas.
"Descarto presiones de cualquier tipo. Me consta lo cuidadoso que es el Presidente Piñera en estas materias. Fui ministra suya y tiene un respeto irrestricto a la independencia de las instituciones y autoridades", afirmó.
"El Gobierno ha sido siempre extraordinariamente respetuoso de nuestra función y autonomía", dijo, recordando además que ENAP es una empresa autónoma del Estado, "con un gobierno corporativo que funciona con independencia, y directores que tienen la misma responsabilidad que en cualquier sociedad anónima".
"El directorio actúa con el máximo sentido de responsabilidad hacia ENAP" y, respecto a las declaraciones públicas, "hemos sido especialmente cuidadosos con nuestras comunicaciones, limitándonos a informar con la mayor certeza posible", sentenció.