Los pescadores de la isla grande de Chiloé se mostraron inquietos por el brote de marea roja en la costa sur de la provincia, lo que provocó el cierre de áreas de extracción de productos del mar y que los ha dejado sin poder trabajar hace 10 días.
Según la presidenta del Sindicato de Pescadores Mar Azul de Quellón, Denisse Alvarado, las ventas han bajado considerablemente y la situación de los trabajadores se complicará aún más con la llegada de marzo y el inicio del año escolar.
"Llevamos 10 días si poder trabajar, las lugas negras (algas) ya no se están vendiendo, hay pocos compradores y con los días malos no se puede secar. Está bastante preocupada la gente porque se viene el fin de mes, vienen los niños al colegio y empiezan los problemas", dijo la dirigenta de los pescadores.
Fernando Oyarzún, alcalde de Chonchi, planteó que la situación "es muy difícil, porque este fenómeno que está sucediendo es tan dinámico que lo único que estamos esperando que las condiciones climáticas sigan cambiando. Puede intensificarse aún más, pero también puede ser que esto disminuya".
"En ese sentido lo primero es el autocuidado, el monitoreo permanente y la comunicación fluida entre los organismos para poder empezar a tomar otras acciones", dijo.
Durante esta jornada se descartó la presencia de Marea Roja en la costa Pacífico de Ancud pero se mantiene la intensa toma de muestras en el mar interior del archipiélago para descartar o confirmar la presencia de la toxina en otros puntos de la zona.