La ex Presidenta Michelle Bachelet, alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, reivindicó el aborto como un derecho de las mujeres y abogó por su despenalización y legalización.
"A las mujeres no las puedes dividir de una parte del cuerpo hacia arriba y de una parte del cuerpo hacia abajo. Las mujeres tienen que tener todos sus derechos garantizados y, de acuerdo a sus propias creencias, a la tradición y lo que le importa, tomará la decisión que corresponda", dijo la ex Mandataria chilena en entrevista con la Deutsche Welle, la televisión pública alemana.
"Siempre postulé, como ministra de Salud y luego como Presidenta, de que no se trata de que todo el mundo tenga que interrumpir un embarazo, pero sí que la persona, si por distintas razones o por sus condiciones personales no tiene capacidad de poder tener ese niño o porque tiene una enfermedad, pueda tener acceso a aquello", señaló.
Bachelet reconoció que "esta no es una tarea fácil: hay una discusión en muchas partes del mundo con respecto a esto, pero la verdad es que yo siento que si uno quiere tomarse en serio a las mujeres, tiene que tomarlas en serio integralmente y no dividirlas o separarlas por partes".
En los últimos cuatro años, Chile ha pasado de considerar la interrupción voluntaria del embarazo como algo ilegal en cualquier circunstancia a discutir desde el pasado diciembre en el Congreso la posibilidad de despenalizarlo totalmente, una idea que llenó las calles de pañuelos verdes el Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo.
En el país, abortar es legal desde 2017 solo bajo tres supuestos: riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal o violación, una propuesta estrella del segundo mandato de Bachelet (2014-2018).
Según datos del Ministerio de Salud, entre 2018 y 2020 se registraron 1.827 abortos legales en Chile, una cifra que deja entrever que todavía decenas de miles de mujeres siguen poniendo fin a su embarazo de forma ilegal.