La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, confirmó este miércoles que una misión de su oficina viajará hasta Venezuela durante la próxima semana, donde se realizará una evaluación para verificar si están las condiciones para garantizar que pueda cumplir su rol en una eventual visita suya al país.
La ex Mandataria explicó que ha sido invitada a Venezuela y que "antes de ir a ese país, quiero asegurarme que las condiciones de mi visita garanticen que puedo desempeñar mi papel como debería. Que puedo ir y hablar con todo el mundo".
"Sería inútil ir a un país y una vez allí no poder reunirme con cualquiera con quien necesite reunirme. Creo que sería un fracaso de mi función (...) tengo que estar segura de que puedo realizar un informe completo y no uno sesgado",
"Una misión de mi Oficina irá a Venezuela la próxima semana para hacer una evaluación del país", confirmó la ex Presidenta a través de un video difundido en su cuenta de Twitter.
Esto luego que, al presentar este miércoles su informe anual sobre el estado de los DD.HH. en el mundo, manifestara que "las violaciones de las libertades fundamentales en Venezuela son causantes del deterioro de las condiciones sociales y económicas" y que las sanciones que ha sufrido el país caribeño han afectado las condiciones sociales y económicas.
Gobierno pidió que reconozca al "presidente encargado Juan Guaidó"
La ex Mandataria había sido emplazada desde un comienzo por el Gobierno y el oficialismo para referirse a esta situación, siendo valoradas sus declaraciones por el Presidente Sebastián Piñera.
Mientras que la ministra Secretaria General de Gobierno, Cecilia Pérez, dijo que a la ex Jefa de Estado le faltó fuerza y convicción en sus palabras.
En tanto, el canciller Roberto Ampuero manifestó que "queremos señalar que es muy importante y urgente que la oficina del alto comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas aporte y se comprometa con el respaldo a la libertad y la democracia en Venezuela, promoviendo una salida pacífica".
En esa línea, agregó que para "el Gobierno de Chile lo importante es que se condene con claridad a la dictadura de Nicolás Maduro y también se condenen con claridad lo que es la violación permanente de los derechos humanos en Venezuela".
"Y también que se reconozca con claridad al presidente encargado Juan Guaidó", agregó.
Oficialismo calificó de "tibias" las declaraciones de Bachelet
Desde el oficialismo, el senador Manuel José Ossandón (RN) dijo que fueron "bastante tarde y un poco tibia las declaraciones de la comisionada. Creo que en su caso las acciones serán su único respaldo para aplacar este silencio cómplice de toda izquierda chilena. Hoy, su ex canciller Heraldo Muñoz admite que no ha estado a la altura".
A su vez, el diputado Javier Macaya (UDI) manifestó que "desde esa perspectiva no tenemos ninguna duda de que falta una cuestión más profunda en el reconocimiento que hace la alta comisionada".
"Más vale tarde que nunca, pero hay que complementarlo con reconocer que en Venezuela hay una dictadura y que Nicolás Maduro tiene que salir de la posición en la que se encuentra y entregar el reconocimiento oficial como gobernante de Venezuela a Guaidó", aseveró.
Insulza: No empecemos a jugar el juego de la autoridad moral
Por su parte, el senador socialista José Miguel Insulza dijo que "es una buena cosa que se pronuncie la comisionada", y también respondió a los emplazamientos del oficialismo a la Alta Comisionada de Derechos Humanos.
"Yo creo que ella determinará y su servicio determinará cuándo es bueno y la derecha empecemos por condenar los crímenes de Pinochet. Veía el otro día a la presidenta de la UDI que decía que la UDI está al lado de aquellos cuyos derechos humanos han sido violados, bueno, le quiero informar a la UDI, a la presidenta de la UDI, que en este país hay una cantidad de gente que todavía no recibe reparación", manifestó.
"No empecemos a jugar el juego de la autoridad moral, porque ese no es el juego que deberíamos jugar, pero es el Presidente Piñera que tiene una obsesión con la Presidenta Bachelet y es raro", aseguró Insulza.
"En este país, generalmente, los presidentes no hablan de sus antecesores, no es de muy buen gusto, pero el Presidente Piñera ha tomado como su tarea hablar mal de la presidenta Bachelet y ahí parece que ciertamente algunos pasos siente por algún lado, algún problema tiene", sentenció.
