La dos veces Presidenta Michelle Bachelet dejará este miércoles de ser la titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tras cuatro años en el cargo, mandato que despidió entregando un mensaje mediate un video que publicó en redes sociales.
En el registro, que grabó hablando tanto en inglés como en español, comenzó expresando su "agradecimiento y reconocimiento a personas defensoras de derechos humanos en todo el mundo, aprendí mucho de ustedes".
En ese marco, rememoró la dictadura de Pinochet en Chile y la lucha para recuperar la democracia. "Como muchos chilenos de mi generación, tuve que enfrentarme a un gobierno opresivo que silenció violentamente las voces de los comprometidos con la democracia, pero también fui testigo y partícipe de la resistencia. Y lo más importante, al regresar a mi país fui parte de los esfuerzos para reconstruir una democracia que respetara derechos".
Continuó con un llamamiento. "Reunirse, debatir, escuchar y ponerse de acuerdo es más importante que nunca, ya que -advirtió- el mundo de hoy se encuentra en una coyuntura crítica: el cambio climático, la crisis alimentaria y de combustibles, la profundización de las desigualdades el aumento de la violencia y de los conflictos son algunos de los principales desafíos".
"A esto se une el aumento de los intentos por reducir los espacios para el debate y la crítica y los cada vez más frecuentes amenazas y ataques contra personas defensoras de derechos humanos", alertó también, al igual que el hecho relativo a que "la polarización dentro de los estados y entre los estados ha alcanzado niveles sin precedentes, y el multilateralismo está bajo presión".
Pero también, definiéndose como "feminista de toda la vida", quiso rendir "un homenaje particular a las mujeres defensoras de los derechos humanos, (que) han estado a la vanguardia de los avances en todos los derechos humanos, así de los movimientos sociales que nos han beneficiado a todas y todos".
El trabajo que ejerció Bachelet hasta hoy, cuya esencia describió como "la difícil tarea de poner el dedo en la llaga, no mirar hacia otro lado cuando las cosas no van bien, cuando las personas son excluidas y atacadas", lo asumirá interinamente desde el mismo 1 de septiembre su adjunta, la jordana Nada Al-Nashif, quien se encargará del "funcionamiento del día a día", sin que ello necesite una aprobación específica de la Asamblea General, explicó la ONU.
La exmandataria chilena anunció en junio pasado que no aspiraría a un segundo mandato en la Oficina del Alto Comisionado, pocas semanas después de realizar un viaje a China que fue muy criticado por organizaciones de derechos humanos ya que Bachelet, según ellas, no lo aprovechó para denunciar con contundencia las violaciones de las libertades fundamentales en ese país.
De todas formas, el perfil de Bachelet -también exdirectora de otra gran agencia de la ONU, como es ONU-Mujeres- es uno de los de mayor peso político de los que han dirigido la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), y no es fácil que su nombre sea sustituido por alguien de su importancia.
