La Presidenta Michelle Bachelet reconoció este jueves en Cooperativa que su regreso a La Moneda "ha sido mucho más difícil" que el primer Gobierno que encabezó, entre los años 2006 y 2010.
En conversación con La Historia es Nuestra, la Mandataria aseguró que al asumir el desafío presidencial, en 2013, ella "tenía claro que siempre hay expectativas mayores que lo que cualquier Gobierno de cuatro años puede cumplir y que eso podía generar frustraciones".
Sin embargo, "con todo lo duro que ha sido personal, familiar y políticamente, la verdad es que no me arrepiento", aseguró.
"Creo, de verdad -puede que mucha gente no comparta esto-, (pero) estoy segura de que las transformaciones que hemos estado haciendo van a permitir que Chile sea un país más justo y solidario, mejor, con una mirada más colectiva, y eso siempre vale la pena, aunque entre medio uno quede como membrillo de colegial", metaforizó.
"Las reformas se notarán en el largo plazo"
La Jefa de Estado analizó que parte de las complejidades que ha enfrentado su administración derivan del hecho de que "Chile cambió, la gente está más empoderada y hay cosas que no tolera (...) En cada uno de estos procesos hay intereses en conflicto y algunos quieren todo y encuentran que todo (lo que se hace) es poco o es tarde y otros no quieren cambiar nada: ése es nuestro país".
"Sin duda que cuando las reformas están en curso y no se notan directamente los cambios, la posibilidad de comunicar exactamente para dónde vamos (se complejiza) y se instala más bien la visión de quienes no quieren esos cambios. Eso hace que la gente pueda no evaluar positivamente los cambios, al Gobierno o a esta Presidenta", comentó respecto de sus bajos niveles de apoyo en las encuestas.
"Más allá de eso, el espíritu que a mí me ha animado es que muchas de nuestras reformas no se van a notar mañana, sino se van a ir notando en el largo plazo" y que "van a beneficiar a la gente", indicó.
"En algún momento la gente va a valorar que cumplí"
A pesar de la señalada caída de sus índices de aprobación ciudadana, Bachelet reafirmó que está gobernando con "responsabilidad" y, sobre todo, cumpliendo lo que comprometió durante su campaña presidencial.
"Yo creo que, en este periodo de crisis de confianza, una de las cosas que espera la gente es que sus representantes cumplan con lo que dijeron cuando postularon a los cargos de representación, y yo cada una de las cosas que he hecho es lo que me comprometí durante la campaña", destacó.
"Por lo tanto, me imagino que en algún momento, más adelante, cuando se empiecen a ver los frutos concretos, la gente va a poder valorar que uno cumplió, que hizo lo que había dicho". Sin perjuicio de ello, "yo no hago nada de esto por la popularidad", indicó.
"Yo no soy populista ni soy irresponsable"
"Yo no soy populista ni soy irresponsable, porque si fuera populista o irresponsable diría: 'Mañana gratuidad de 100 por ciento en la educación', invento un saco de plata de no sé donde y que el próximo Gobierno se las arregle como sea. Lo mismo con las pensiones: 'Mañana subo las pensiones' y me voy feliz, el mundo me ama y al día siguiente no hay cómo pagarlas", comentó.
"Eso no; yo no hago eso, no voy a hacer algo poco serio, irresponsable, que pueda ir en contra de las personas, para subir mi popularidad", sentenció Bachelet en su visita a los estudios de Cooperativa.
