En un acto en el Centro Cívico y Cultural de la comuna de El Bosque, minutos pasadas las 21:00 horas del miércoles, la ex Presidenta Michelle Bachelet puso fin a meses -casi dos años- de especulaciones, comentarios y emplazamientos políticos, y confirmó su decisión de ser candidata a La Moneda en miras a las primarias del 30 de junio y la primera vuelta presidencial del 17 de noviembre.
"Les dije: 'Hablamos en marzo' y aquí estoy, frente a ustedes, cumpliendo mi palabra. Aquí estoy, junto a ustedes, dispuesta a asumir este desafío, que es personal pero que, por sobre todo, es colectivo: con alegría, con determinación y con mucha humildad, he tomado la decisión de ser candidata", dijo Bachelet a los presentes en el acto, que fue transmitido en directo por los canales de televisión y las distintas radioemisoras del país.
"Estoy decidida a convocar una nueva mayoría política y social para llegar juntos a la Presidencia de la República, para que tengamos un Chile que progresa en cada uno de nosotros, un país con más justicia, más unidad, más participación y mayor solidaridad", añadió la ex Mandataria, dando cuenta aquí de los dos principales ejes que propone en su repostulación a la primera magistratura.
"Es justo señalar que hubo cosas que no hicimos del todo bien y reformas que quedaron sin hacer. Sabemos que los beneficios no han llegado a todos de la misma manera... Digámoslo claramente: los indudables avances en la lucha contra la pobreza no se han traducido necesariamente en cambios significativos en los niveles de desigualdad de nuestro país", declaró la ex Jefa de Estado.
"Sabemos que a pesar de los indicadores económicos positivos hay mucha gente que no está contenta y hay mucha gente que lo está pasando mal; sabemos que hay un malestar ciudadano bastante transversal: lo hemos visto en los estudiantes, en su movilización por una educación gratuita y de calidad; lo hemos visto también una clase media que se siente excluida y desprotegida; lo hemos visto en las regiones, que han levantado la voz con fuerza contra el centralismo y el impacto negativo que tiene en su vida cotidiana", expresó.
"Chile ha cambiado y es hoy, un país más activo y con mayor conciencia de sus derechos. Es un país cuyas personas están cansadas de los abusos de poder y de que sus necesidades no sean tomadas en cuenta. Chile tiene hoy una ciudadanía más madura y empoderada. Estamos entrando a un nuevo ciclo político, económico y social, y qué bueno que así sea!", consideró Bachelet.
"El enojo es justo"
La ex secretaria ejecutiva de ONU Mujeres advirtió, siguiendo esta argumentación, que hoy "la ciudadanía es más fuerte, fiscalizadora, informada, comprometida con el desarrollo de Chile", a la vez que "una ciudadanía que está alzando su voz descontenta".
"Hay un enojo que se manifiesta como desconfianza en las instituciones y este enojo es un enojo justo. Chile tiene muchas cosas buenas pero, a la vez, es uno de los países con mayor desigualdad del mundo. Y esta fractura social es ética y políticamente inaceptable", advirtió.
"Mi convicción profunda es que la enorme desigualdad en Chile es el motivo principal del enojo. ¿De qué hablamos cuando decimos desigualdad? Hablamos de las brechas salariales, por cierto, pero también del abuso de empresas que estafan a sus clientes; hablamos de la letra chica que afecta a millones de consumidores endeudados, de los cambios unilaterales de planes de salud; de las regiones, postergadas por el centralismo; hablamos de la persistente diferencia de remuneraciones entre hombres y mujeres que hacen el mismo trabajo, de la impotencia de los trabajadores que no pueden negociar colectivamente, en igualdad de condiciones, con sus empresas. De los derechos sexuales y reproductivos de los hombres y mujeres de nuestra patria", enumeró la ex Jefa de Estado.
"Durante mucho tiempo nos dedicamos a hacer ajustes y cambios al modelo... Algunos han sido buenos, pero otros insuficientes. Tenemos que llevar a cabo reformas más profundas si de verdad queremos derrotar la desigualdad en nuestro país", adelantó.
Relegación de los partidos
Bachelet puso énfasis, además, en la necesidad de la participación ciudadana en su campaña como un requisito indispensable para el triunfo en noviembre, al punto de llegar a señalar que en este momento no tiene definido un programa de Gobierno, porque espera poder desarrollarlo en conjunto con los ciudadanos.
"Para avanzar en esa tarea que nos proponemos me parece fundamental que los ciudadanos y ciudadanas estén comprometidos en un proyecto colectivo de país. Que su voz se oiga fuerte y clara. Derrotar la desigualdad para alcanzar el desarrollo es una labor enorme y, por cierto (...) es una tarea que supera largamente el horizonte de una gestión presidencial", advirtió.
"Yo creo que ustedes tienen buenas ideas y proyectos. Quiero comprometerme ahora ante ustedes: yo no voy a ofrecer un programa hecho entre cuatro paredes, voy a promover diálogos y encuentros para que el programa de esta campaña tenga el sello de nuestra ciudadanía", anunció, recordando que en el pasado, en su primer Gobierno, se la criticó por tener esta mirada.
"Voy a recorrer el país para escucharlos, para conocer sus propuestas", indicó Bachelet, prometiendo que hará los esfuerzos para lograr "conducir el próximo Gobierno, el primer Gobierno de una nueva mayoría política y social que nos permita enfrentar la desigualdad y construir un Chile más inclusivo".
"El camino a la Moneda no será la tarea de una candidata, de un equipo, o de una coalición de partidos; esta campaña les va a pertenecer a todos ustedes", y "si ganamos será porque hubo una gran movilización de la ciudadanía a lo largo y ancho del país, y esa movilización ciudadana comienza hoy, ahora mismo. Es necesario movilizarse y participar de cara a las primarias del próximo 30 de junio y luego, de cara a la elección presidencial", invitó.
"Es lo que necesitamos para una nueva mayoría, para una nueva política, para un mejor país", sentenció Michelle Bachelet antes de concluir agradeciendo a sus partidarios reunidos en la comuna metropolitana.