El abogado Juan Pablo Hermosilla, patrocinante de la querella que presentó la Presidenta Michelle Bachelet contra cuatro periodistas de la revista Qué Pasa, rechazó la "escandalera" con que la opinión pública ha reaccionado frente a dicha acción judicial.
"Aquí se está gritando y se está armando una escandalera y una polvareda gigantesca por una persona que es Presidenta de la República, pero que ejerce un derecho que está en la ley", dijo Hermosilla a Cooperativa.
"Si no les gusta el delito de injurias -de hecho, es cuestionable que exista como tal- bueno, que se discuta en el Parlamento y se derogue, pero ¿por qué la escandalera, si ella, además, se está sometiendo humildemente a los Tribunales, como cualquier persona?", cuestionó el jurista en conversación con El Primer Café.
"Yo he defendido a numerosos periodistas y me llama la atención que en este caso se arme una escandalera, cuando además estamos tocando a un medio de prensa poderoso, parte de un gran conglomerado periodístico de derecha", apuntó.
"Gesto ciudadano, bonito, republicano"
El letrado destacó la "valentía de la Presidenta de salir a enfrentar esto sola, sabiendo que esto (la reacción adversa) iba a pasar", y calificó su decisión como "un gesto extraordinario, porque es un gesto ciudadano".
"Yo lo hallo muy bonito que en los tiempos que corren un Presidente de la República, con el poder constitucional que tiene, se despoje de todo ese poder, no sólo declare como un ciudadano común y corriente frente al fiscal (Sergio Moya), renunciando a su privilegio, sino que después, cuando se siente agredida, sabiendo que iba a pasar esto -no es sorpresa para nadie- se despoja de su investidura, baja al llano, baja a donde están todos sus detractores y los enfrenta con su abogado como cualquier persona común y corriente en una situación como ésta. Yo lo hallo republicano", aseveró.
"A mí me parece que esta especie de camotera que está recibiendo la Presidenta por los medios, y la ausencia de apoyo a ella, hablan bien de ella; hablan de una Presidenta empoderada, con convicción, y todas estas cosas que se están diciendo de que éste es un ataque a la libertad de expresión son cosas que una vez que la polvareda baje y decante, se calme todo el mundo, se verá que no es así. Aquí no se está tratando de censurar a nadie", señaló.
Sin perjuicio de esto, la Presidenta "puede estar equivocada, yo no digo que tengamos, necesariamente, la razón; para eso están los tribunales (...) Soy abogado y estoy acostumbrado a que no me hallen la razón, no tengo el cutis sensible a eso", comentó.
"Nadie se va ir preso"
Hermosilla descartó además cualquier riesgo de pena privativa de libertad para los profesionales querellados, pese a que la acción interpuesta exige "3 años de reclusión".
"Sabemos nosotros que las penas inferiores a cinco años de cárcel no se cumplen internándose. Aquí nadie se va ir preso, no es la intención, el tema es buscar un reconocimiento de parte del Estado (el Poder Judicial) de que la Presidenta fue injuriada por este medio", señaló.
"La revista Qué Pasa, a pesar de la orientación ideológica de sus dueños, posa como una revista neutral y objetiva", denunció el letrado. (Foto: Agencia UNO)
Consultado por el rol que van a jugar, como testigos, el ministro secretario general de Gobierno, Marcelo Díaz; la jefa de gabinete, Ana Lya Uriarte, y el periodista Ascanio Cavallo, asesor del Gobierno para la defensa de Chile ante Bolivia en La Haya, explicó que "es muy importante saber (...) cómo reaccionó la Presidenta, y personas cercanas a ella pueden decir si esto afectó o no afectó su autoestima y su prestigio".
"Operación política visible"
"Aquí hay una operación política en contra de la Presidenta, y esto es muy visible", dijo el abogado, asegurando que en la publicación de Qué Pasa lo único que están buscando es dañar la honra de la Presidenta".
Se trata de "un medio que tiene cercanías ideológicas públicas –están en Google- entre los dueños y el partido, los funcionarios de la UDI o ex miembros de la UDI que fueron afectados. Estamos enfrentando a gente extraordinariamente poderosa: es un consorcio periodístico no sólo muy marcado ideológicamente, un consorcio que guardó silencio mientras se mataban periodistas en Chile durante la dictadura, mientras se torturaba a periodistas".
"Un medio en una sociedad con libertad de expresión puede decidir no ser objetivo, puede decidir no ser veraz y transformarse en un periodismo de trinchera, pero lo tiene que anunciar. La revista Qué Pasa, a pesar de la orientación ideológica de sus dueños, posa como una revista neutral y objetiva, y nosotros le estamos diciendo y estamos metiendo el dedo en la llaga es que intencionadamente no fueron objetivos ni veraces", sentenció.