El ministro Andrés Chadwick descartó emplazamientos a la ex Mandataria.
"Sólo depende de ella si quiere en este momento dar opiniones en el ámbito político", dijo.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, descartó que el Gobierno emplace a la ex Presidenta Michelle Bachelet para que se pronuncie sobre temas de contingencia política en su nueva visita al país.
Chadwick desmarcó al Ejecutivo de la posición que han planteado con insistencia los partidos oficialistas, aunque coincidió con éstos en el concepto del "silencio" de la secretaria ejecutiva de ONU Mujer.
"Sólo le corresponde a ella decidir en qué momento da declaraciones de carácter político o público", dijo el jefe de gabinete en el Palacio de La Moneda.
"Nosotros, como Gobierno, respetamos que ella venga, como cualquier ciudadano al país"; sólo se le brinda "protección" especial en su estatus de ex Presidenta.
En materia política, "ella es dueña de su silencio y también de sus opiniones".
Como "la más segura candidata presidencial de la Concertación tendrá que ver" con los partidos de ese bloque "si está dispuesta en este momento a dar opiniones del ámbito politico".
En lo que respecta al Ejecutivo, ella "tiene legítimo derecho a venir a celebrar las fiestas con su familia, como cualquier chileno", reiteró el ex senador UDI.
No a la "emocionalidad" de Carlos Larraín
En su comparencia ante la prensa –a propósito del nombramiento del general (r) del Ejército Ricardo Toro como nuevo director de la Onemi- Chadwick también fue consultado por la polémica desatada por la salida del Gobierno de Teodoro Ribera y la posterior renuncia (luego revocada) de Carlos Larraín a la presidencia de RN.
"Ése es un tema total y completamente superado por parte del Gobierno. Mañana tenemos la reunión con la directiva (RN) para ponernos de acuerdo y desarrollar nuestro trabajo. Ésa es nuestra disposición, como siempre", dijo.
"El Gobierno no se siente en conflicto con ninguno de los partidos de la Alianza", aseguró Chadwick, que no quiso comentar las últimas declaraciones de Larraín, que en una entrevista afirmó, esta mañana, que el Gobierno le tenía un "temor santo" a la UDI y le faltaba el respeto a RN.
"No nos vamos a referir a las declaraciones que se hacen al fragor de alguna emocionalidad que a veces todos tenemos. No creemos que sea conveniente o necesario referirse a cada comentario político", sentenció el ex vocero de Gobierno.
