El empresario brasileño José Adelmário Pinheiro Filho aseguró que la constructora OAS, de la que fue presidente ejecutivo, aportó 100 millones de pesos a la campaña presidencial de Michelle Bachelet, en 2013, a través de contactos que hizo el ex presidente Lula da Silva.
Y tal como Lula, Pinheiro Filho también fue condenado en el marco del caso Lavo Jato, por cargos de corrupción, lavado de dinero y organización criminal.
El propietario del 10% de las acciones de OAS recibió una sentencia de 16 años y 4 meses de cárcel.
Pinheiro fue detenido a fines de 2014, acusado de ordenar el pago de 8,6 millones de dólares en coimas para que OAS obtuviera contratos con la estatal Petrobras.
Como optó por la "delación compensada", logró rebajas en su tiempo encarcelado y es considerado como "clave" en el caso contra Lula, por las pruebas que aportó contra el ex presidente, como mensajes de texto que mantenía en varios teléfonos.
En marzo de 2017, la fiscal chilena Ximena Chong viajó hasta Brasilia para interrogar a Pinheiro, por el caso del avión que OAS facilitó al candidato Marco Enríquez-Ominami, pero se esperaba que también revelara antecedentes sobre la entonces versión de la revista Veja, sobre aportes irregulares a la campaña de Bachelet.
Sin embargo, "Leo" Pinheiro Filho optó por guardar silencio ante Chong, por recomendación de sus abogados.
Además, "Leo" Pinheiro Filho aparece como articulador de varias aristas de OAS en Perú, donde también la constructora -al igual que en su natal Brasil- pagó millonarias coimas para asegurar contratos de obras públicas.