"Trabajamos en una política que democratice el acceso a la cultura", para que "que armonice el desarrollo económico y cultural", dijo la jefa de Estado en Madrid.
La Presidenta Michelle Bachelet se reunió en Madrid con representantes del mundo del arte y las letras españolas, a quienes expresó su deseo de "dar a la cultura una dimensión ética para lograr la sociedad que queremos".
"Los últimos gobiernos chilenos ya empezaron esta senda y nosotros seguimos su desafío", dijo Bachelet en su discurso pronunciado en la Casa de América.
Al acto asistieron las ministras de Cultura de Chile, Paulina Urruria, y España, Carmen Calvo; el escritor y Premio Nobel de Literatura portugués José Saramago y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional española, Leire Pajín.
El anterior Ejecutivo presidido por Ricardo Lagos ya creó el Consejo de la Cultura y las Artes, cuya misión es "apoyar la difusión del patrimonio cultural de una nación con gran diversidad", recordó Bachelet.
"Queremos -añadió- un país diverso pero no disgregado culturalmente", por lo que "trabajamos en una política que democratice el acceso a la cultura" y "que armonice el desarrollo económico y cultural".
Para ello, Bachelet planteó metas fundamentales, como la creación de un centro cultural en cada ciudad de más de 50.000 habitantes, la existencia de una biblioteca pública en cada comunidad y aumentar los derechos culturales de las personas, permitiendo el acceso a la misma a los grupos con menos recursos.
Asimismo, Michelle Bachelet agradeció el apoyo recibido desde España durante su campaña electoral y el trabajo conjunto que realizan los gobiernos de ambas naciones desde su llegada a la presidencia.
"Por eso estamos aquí, porque en España nos reconocemos y es un ejemplo en el que podemos mirarnos, tenemos una lengua y una historia común, además de diferencias que no nos separan sino que sirven para hermanarnos", subrayó.
Durante el acto, el escritor José Saramago, quien reside gran parte del año en España y fue uno de los intelectuales que más intensamente apoyó la candidatura de Bachelet desde fuera de Chile, valoró la importancia de alcanzar "una democracia política, económica y cultural".
Haciendo gala de su sentido del humor, bromeó con el hecho de ser el único hombre entre los participantes en el acto y aseguró que "tengo mucha pena por no ser mujer". (EFE)
