El veredicto en el caso de Karina Sepúlveda se conocerá a las 11:30 horas.
La mujer arriesga 15 años de cárcel.
Para las 11:30 horas de este viernes está programado que el Tribunal Oral de Puente Alto dé a conocer el veredicto del juicio oral contra Karina Sepúlveda, mujer de 34 años que en octubre de 2011 mató a su esposo, Claudio Reyes (38) tras soportar años de brutales golpizas y amenazas.
El caso ha concitado la atención de medios de comunicación y organizaciones feministas, que han puesto foco en la violencia de la que fue víctima Sepúlveda, que implicó riesgo cierto de que se convirtiera en una nueva víctima de femicidio, pero terminó convirtiéndola en victimaria, al punto que hoy arriesga una condena de 15 años de cárcel.
Durante el juicio los abogados defensores Ximena Silva y Nelson Cid pidieron la absolución resaltando justamente la violencia constante que sufrió Karina Sepúlveda durante sus 18 años de relación con Claudio Reyes, "que no sólo fue sicológica, sino que también física y sexual, incluso cuando estaba embarazada".
"Es una historia de terror que se agrava en los últimos meses", explicó Cid.
Reyes "era un hombre violento, me golpeaba varias veces al mes, por cosas de tipo doméstico que él no aceptaba: una cama mal hecha, loza sin lavar, un piso manchado...", relató Sepúlveda ante los jueces.
Los maltratos se intensificaron en los últimos meses de relación, antes del desenlace fatal. Eran episodios casi diarios: "Le tenía miedo, porque pese a tener órdenes de detención pendientes, circulaba sin problemas, además que tenía un arma inscrita, y me decía que la usaría conmigo o iría a reventar a mis padres".
"Como yo era la única que trabajaba, se enojaba si llegaba sin dinero o no le compraba la marihuana que fumaba diariamente. Una vez que llovía y como, según él, no había hecho bien el aseo, me hizo desnudarme y salir al patio para estar como una hora bajo la lluvia", relató Karina ante el Tribunal Oral de Puente Alto.
Estos hechos y una golpiza que Reyes le propinó a su hijo de 17 años, llevaron a la mujer a dispararle en la cabeza al hombre mientras éste dormía.
"Necesidad exculpante"
Durante el juicio, que incluyó la participación de más de una veintena de testigos, el defensor Nelson Cid fue enfático en sostener que la acción de la mujer de aprovechar que su marido dormía para dispararle, es una reacción al constante miedo en que vivía y donde cualquiera otra acción en otro momento habría desencadenado una suerte distinta para la ahora imputada.
Ambos defensores fundamentaron la solicitud de absolución para esta mujer apoyado en la presencia de una "necesidad de estado exculpante", así como por haber actuado en una situación de "miedo insuperable". Dicho miedo, afirmó la defensora, se funda en las constantes amenazas contra ella y sus padres que profería el hombre.
Karina Sepúlveda es madre de tres hijos –de 17, 13 y 3 años- y arriesga una condena de 15 años por el crimen. En el proceso se constató que los 18 años de violencia intrafamiliar le dejaron 64 cicatrices en el cuerpo.
