Una veintena de organizaciones feministas se reunieron junto a la Coordinadora Feminista 8M para entregar un balance del "Segundo Encuentro Plurinacional de las Mujeres que Luchan" que se desarrolló este fin de semana y contó con más de 3.000 asistentes.
El evento, que comenzó el 10 de enero, se realizó en la Escuela de Artes y Oficios de la Universidad de Santiago (Usach), dobló la cantidad de mujeres concurrentes en comparación con la edición anterior, que convocó a 1.500 personas.
La vocera de la Coordinadora, Alondra Carrillo, hizo un llamado a participar en las manifestaciones que se desarrollarán en el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) y solicitó la renuncia del Presidente Sebastián Piñera y de la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá.
"Una de las cuestiones que tenemos que salir a decir con fuerza en este 8 de marzo es que las mujeres tenemos que pasar a la primera línea contra el terrorismo de Estado, que no podemos imaginar un proceso constituyente si es que nuestras compañeras están presas", manifestó.
"Exigimos la liberación inmediata de las presas políticas, exigimos la salida de Sebastián Piñera, de la ministra Plá. Este 8 de marzo tenemos que salir con mucha fuerza a levantar una huelga, y ha recibir también los dos años de este Gobierno criminal con la fuerza que nos permita botar este Gobierno y que nos permita pelear por nuestro programa", agregó la representante.
En tanto, Paola Palacios, dirigenta de la organización "Negrocéntricas", criticó el proceso constituyente, sobre todo cómo se ha discutido la paridad de género y que los acuerdos han excluido a los pueblos originarios.
"Para nosotras es fundamental que más allá de la paridad de género haya representación de la plurinacionalidad, de lo que pasa en el territorio en las decisiones que se tomen, por eso rechazamos esa 'cocina', ese acuerdo que se hizo, y por lo que seguimos luchando es por una asamblea constituyente, feminista y plurinacional, donde todas nuestras luchas y demandas sean escuchadas", dijo Palacios.
Las organizaciones participantes solicitaron la elaboración de comisiones de justicia y reparación ante los casos de violaciones a los derechos humanos ocurridos durante las manifestaciones sociales, y llamaron a acabar con la violencia política y sexual.