Ruth Olate, presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular, entregó detalles de las discriminaciones en el trato que sufren las nanas en diversas viviendas, ante la polémica surgida por el instructivo del club de Chicureo respecto a su vestuario.
"En los condominios de casas también se da lo mismo, también que todas tienen que andar uniformadas, porque si no se identifican es como si somos ladronas o gente marginada más menos, entonces tenemos que identificarnos", comentó Olate.
"Es impresionante la discriminación en los alimentos dentro del hogar: que esto es para ti, que esto es para nosotros. Una compañera el fin de semana llegó llorando porque en su lugar de trabajo se compraba los yogures para los cinco días solamente para los empleadores, la leche igual", relató la dirigenta.
Entonces, "la trabajadora de su plata tiene que llevar el café, otra chica llevar el pan, otra la fruta, por supuesto que para nosotros es violento porque ya como ser trabajadoras somos discriminadas", señalando que a veces "ni siquiera" el sueldo "vale la pena para tanta discriminación que existe".
En tanto, algunas asesoras del hogar denunciaron trato discriminatorio de parte de sus empleadores: en Lo Curro o Santa María de Manquehue, hay edificios con ascensores de servicio para que las empleadas lleguen directo a la cocina o a la loggia.
Necesidad de diferenciaciónEn tanto, socios y residentes defendieron el espíritu del instructivo: "lamento que se entienda como frase discriminatoria, de lo que se trata es que haya un orden y haya un buen vivir", comentó un vecino, mientras que otra señaló que "hay reglas, es un condominio privado y hay reglas que hay que respetar. A algunos no nos gustan, a otros sí y hay que respetarlas nomás".
Ante ello, el académico del departamento de Sociología de la Universidad de Chile, el profesor Manuel Urrutia, sostuvo que no le pareció nada raro que la gente de Chicureo justificara el instructivo.
"Hay una declaración que ellos necesitan diferenciarse de su nana porque ellos se consideran por origen diferentes a las nanas: lo que necesitan es poner de manifiesto lo que para ellos es el orden natural", sostuvo Urrutia.
"Es como una palabra rimbombante discriminación", dijo el sociólogo, "porque da la apariencia de ser la más fuerte, pero tienen mucho de que defenderse en el sentido de que no están discriminando porque no están impidiéndoles que entren", sino que para usar ese espacio "porte un signo de menoscabo" lo que es "más grave" a su juicio.