La jefa nacional de la Unidad de Víctimas del Ministerio Público explicó que las mujeres "muchas veces ni se sienten víctimas".
Patricia Muñoz sostuvo que la dependencia económica es un factor clave en este tipo de hechos.
Para Muñoz, muchas veces los jueces dudan de la palabra de las víctimas.
Patricia Muñoz, jefa nacional de la Unidad de Víctimas del Ministerio Público, conversó con Cooperativa sobre las dificultades para perseguir penalmente los casos de violencia intrafamiliar y de género.
En diálogo con Una Nueva Mañana, Muñoz explicó que "como sistema no tenemos la capacidad de entender lo complejo que significa que una mujer es víctima de violencia desde el punto de vista de la propia concepción que afecta a la víctima; muchas veces ni siquiera se siente víctima y es tal ese nivel que implica que las personas que las agreden no estén privadas de libertad y que no cumplan una condena".
"La violencia sicológica es de conocimiento de los Tribunales de Familia, no de la judicatura penal, salvo que el Tribunal de Familia acredite que es una violencia sicológica habitual (...) habitual es más de dos hechos", sostuvo.
Muñoz recalcó que "debiera bastarnos con la versión que entrega la víctima, pero nuestro sistema judicial no está preparado para tener conocimiento acerca del fenómeno de la violencia, muchas veces lo que ocurre en el ámbito penal es que los jueces, los fiscales y los defensores dudan de la palabra de la víctima".
"Cuesta denunciar para las mujeres, porque obviamente hay una decisión por la dependencia económica que habitualmente tienen respecto del agresor y eso implica para ella el desconcierto que provoca la relación afectiva con quien las agrede y eso ya es un primer freno", añadió.
