La mujer asesinó a su pareja tras 18 años de brutales agresiones físicas y sicológicas.
Tras ser absuelta en un primer juicio, hoy enfrenta un nuevo proceso.
La defensora Ximena Silva dijo que si no se aplica en este caso el principio de la "necesidad exculpante" la ley quedará en "letra muerta".
La defensora penal pública Ximena Silva destacó el carácter "emblemático" del caso de Karina Sepúlveda, la mujer de 35 años que tras soportar 18 de brutales golpizas de su pareja, Claudio Reyes, en octubre de 2011 lo asesinó con un disparo en la cabeza mientras dormía.
Tras pasar más de un año recluida en la Cárcel de San Miguel, en enero de este año Sepúlveda fue absuelta y dejada en libertad por el Tribunal Oral en lo Penal de Puente Alto en un fallo unánime.
La Corte tomó la decisión a partir de una eximente de responsabilidad contemplada en la Ley 20.480 sobre femicidio, sobre el "estado de necesidad exculpante", al considerar que actuó para evitar un mal grave para su persona y los de sus hijos.
Posteriormente, la Fiscalía de Puente Alto solicitó la anulación del juicio a la Corte de Apelaciones de San Miguel, que el 27 de marzo de 2013 anuló unánimemente el juicio.
Por estos días en el Tribunal Oral en lo Penal de Puente Alto se realiza un juicio contra Karina Sepúlveda y la próxima semana debiera conocerse la sentencia, para la cual la Fiscalía pide una pena de 15 años y un día de cárcel.
"En esta ley precisamente se crea esta eximente para el caso de mujeres que, agobiadas por los maltratos acumulados en su contra, dan muerte a su pareja", explicó a Cooperativa la abogada Silva.
"Creemos que si en este caso no es posible aplicar la eximente, la verdad es que no lo podría hacer en ninguno", alertó.
"Éste es un caso demasiado extremo, en el que se dan todos y cada uno de los requisitos para que se aplique esta eximente. Por lo tanto, claramente es un caso emblemático, porque es el primero en el cual se aplicó", señaló la defensora.
También "es emblemático porque creemos que en este segundo juicio debería nuevamente ser absuelta. De no ser absuelta Karina, en definitiva estaríamos dejando como letra muerta la ley de femicidio", señaló la defensora.
En el primer juicio se destacó que las casi dos décadas de maltrato le dejaron a Karina 64 cicatrices en el cuerpo.
"Creemos firmemente que era él o era ella", sentenció Ximena Silva.
