Un inédito estudio del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) detectó que las mujeres pertenecientes a las poblaciones más vulnerables del país, como lo son las privadas de libertad, en situación de calle y quienes viven en campamentos, no tienen garantizado el acceso a productos de gestión menstrual ni servicios de higiene básicos.
Este es el primer estudio de gestión menstrual enfocado en la población más vulnerable del país y se trabajó en forma colaborativa con Gendarmería, con personas recluidas en los Centros Penitenciarios de San Miguel y Santiago; Fundación Gente de la Calle y con la Dirección Regional de Valparaíso para levantar información del Campamento Manuel Bustos de Viña del Mar.
Constanza González, directora regional metropolitana del Sernac, señaló que este estudio busca "que se pueda poner el tema sobre la mesa, discutir al respecto y avanzar en políticas públicas que nos permitan hacernos cargo de las necesidades y los problemas que se ven enfrentados estos grupos de personas en el día a día. Este estudio es el primero que se hace en gestión menstrual con enfoque en población hipervulnerable, entonces estamos abriendo camino justamente con este tema para ponerlo sobre la mesa".
SITUACIÓN EN LAS CÁRCELES
Sobre la situación en las cárceles, sólo un 48% de las internas dijo que tiene acceso a productos de gestión menstrual todos los días que los necesita, un 38% cuenta con ellos en algunas ocasiones, un 7% no tiene acceso para todos los días que menstrua y un 7% no lo tiene. En tanto, las personas privadas de libertad acceden a estos productos mediante visitas (41%), un 26% los compra en kioscos al interior del centro y un 22% los obtiene con el intercambio.
La toalla higiénica es el producto de gestión menstrual más conocido (99%) y utilizado por las internas (94%), mientras que solo un 8% utiliza la copa menstrual.
Respecto a la privacidad y los servicios básicos, un 25% de las internas siente privacidad al utilizar el baño, y un 30% al usar la ducha, mientras que un 81% reconoce tener acceso a agua potable para lavarse, pero solo un 16% indicó tener agua caliente.
La encargada de Género de Gendarmería, Katherine Alvear, indicó que "nosotros desde el momento de la pandemia se hizo una gestión interna de reorganización de recursos para la compra de insumos sanitarios para toda la población, y desde el año 2021 se está haciendo entrega de copitas menstruales y, además, gracias a un impulso del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, está haciendo gestión de entrega de toallas higiénicas", asimismo puntualizó que hay un "plan de mejoras de condiciones carcelarias" que contempla acciones en salud, infraestructura, entre otras.
MUJERES EN SITUACIÓN DE CALLE Y CAMPAMENTOS
Un 37% de las mujeres encuestadas que están en situación de calle declaran que siempre tienen acceso a productos para todos los días que necesitan; un 50% suele obtener estos productos ocasionalmente y un 13% dice no contar con ellos durante su ciclo menstrual. Respecto al conocimiento y uso de productos de contención menstrual, la toalla higiénica es la más conocida (99%) y utilizada (91%).
En este grupo utilizan productos que no fueron diseñados para gestionar la menstruación como paños de género, seguido de papel higiénico, pañales, mascarillas y ropa.
Respecto a los campamentos, un 83% indicó que cuenta con los productos para todos los días que menstrúan y, al consultar por el acceso a baños, sólo un 81% declaró contar con acceso a un baño privado y un 82% a una ducha privada. Respecto al acceso a agua potable, ningún sector del campamento cuenta actualmente con agua a través de cañería y tampoco hay acceso a alcantarillado.
En este contexto, solamente un 57% indicó contar siempre con acceso a agua potable y un 14% señaló no tener acceso. Respecto al agua caliente, ninguna de las encuestadas dijo tener acceso constantemente.
Consultadas respecto de qué productos utilizaban, las toallas higiénicas poseen un alto conocimiento y utilización (99% y 91% respectivamente). Respecto a los productos reutilizables, si bien son conocidos, tienen baja utilización.
Por su parte, la presidenta del comité de allegados de Viña del Mar Carolina Rojas puntualizó que "cuando la mujer vive en un campamento igual gastamos mucho más, por un tema que a veces hay sectores que no tienen acceso al agua, y los gastos en insumos menstruales es muy alto; por lo menos el 70% de las mujeres del campamento está en etapa menstrual y normalmente lo que nosotros sacamos en promedio es que gastan entre 25 a 30 mil pesos mensuales en artículos de aseo y medicamentos".