El senador Alejandro Navarro (MAS) acudió a los tribunales de Concepción a interponer un recurso de protección en favor de 27 trabajadores del complejo termoeléctrico Bocamina debido a la uso de asbesto en los procesos de la generadora.
El parlamentario recalcó que este elemento tóxico se encuentra prohibido en el país desde el año 2010 y su utilización data desde hace al menos tres décadas durante las cuales ha ocasionado innumerables problemas de salud a quienes se ven expuestos a su manipulación, por lo cual pidió el cese del complejo.
"Estamos pidiendo de forma inmediata que la planta paralice hasta que no estén tomadas las medidas de resguardo y que se cumpla el plan de retiro del asbesto", advirtió el parlamentario.
"El asbesto está principalmente en el aire, en Bocamina I y II, y su control es absolutamente imposible salvo una limpieza general", añadió Navarro.
La acción del senador va en paralelo a las apelaciones con las cuales Endesa busca revertir la decisión de la justicia que en diciembre pasado ordenó el cierre de Bocamina II, tras el reclamo de pescadores y algueros de la zona de Coronel.
Sebastián Inostroza, abogado querellante en la causa, consideró "impresentable" dicha decisión de apelar a la justicia, ya que "hay graves infecciones acreditadas en el expediente además de el riesgo a la población".
Desde la Endesa, declinaron referirse tanto a estas afirmaciones como al recurso interpuesto por el senador Alejandro Navarro.