Las empresas "tienen que compensar. No le está haciendo un favor a los consumidores", señaló Juan José Ossa.
"Están haciendo un muy buen negocio y lo mínimo es dar un buen servicio", señaló el director del organismo.
Miles de personas empezaron de la peor manera sus vacaciones debido al colapso registrado el fin de semana y, sobre todo, ayer lunes, en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez de Santiago.
Colas de 100 metros, cientos de pasajeros que perdieron sus vuelos y esperas de hasta ocho horas para abordar un nuevo avión fueron parte del panorama durante la pasada jornada.
Según admitió ayer el ministro subrogante de Obras Públicas, Lucas Palacios, el problema es que el recinto "quedó chico". Con una capacidad para recibir entre 9 y 10 millones de personas anualmente, hoy recibe a unos 14 millones de personas al año.
De acuerdo a lo indicado por el Sernac, durante la tarde de ayer se recibieron menos de 30 reclamos por lo ocurrido en el aeropuerto, principalmente contra la aerolínea LAN, aunque no descarta que este número aumente con el paso de los días.
Desde el Gobierno se criticó la falta de planificación de las aerolíneas ante el previsible aumento de pasajeros en esta época, y el director del Sernac, Juan José Ossa, resaltó que estas empresas tienen obligación de compensar a sus clientes por los perjuicios causados, especialmente cuando éstos derivan de la sobreventa de pasajes en las que ellas mismas incurren.
"Si bien la Ley del Consumidor no contempla la sobreventa de pasajes aéreos como una infracción, si la empresa no embarca a un pasajero que se ha presentado oportunamente y con su boleto previamente confirmado, está obligada, a elección del pasajero, al reembolso del dinero o a reembarcarlo en el primer vuelo disponible aceptado por él", explicó.
"Las aerolíneas no le están haciendo un favor a los consumidores: tienen que compensar no sólo con los pasajes; también con las reservas, con los alojamientos, y ojo: no es llegar e imponerle un vuelo alternativo al consumidor. El consumidor elegirá si le vale la pena volar o no. Eventualmente puede no valerle la pena, y ahí es donde las compensaciones entran a jugar", explicó Ossa.
El sucesor de Juan Antonio Peribonio consideró, además, "deficiente" la explicación dada por las compañías, que atribuyen el colapso al mero aumento de la demanda de pasajeros, sin asumir su responsabilidad en la alta venta de pasajes.
"No es válido, ya que esto significa que están haciendo un muy buen negocio y de ser así, lo mínimo es que den un muy buen servicio", sentenció el personero, según consigna hoy El Mercurio.
En cuanto al inicio de acciones legales contra LAN, Ossa dijo que mientras no sean clarificadas las razones del retraso, es "muy prematuro" hablar de eso. En lo que respecta a las compensaciones, el Sernac velará por que estén "a la altura" de los daños.
¿Cómo solucionar el problema?
El Gobierno puso en marcha el año pasado obras de ampliación de la capacidad del aeropuerto en un plan que contempla etapas a corto, mediano y largo plazo, por un costo estimado de 700 millones de dólares.
La primera fase ya está en marcha e implica que la actual concesionaria, SCL, mejore el recinto hasta que sea relicitado, para que reciba hasta 16 millones de turistas.
La segunda etapa partirá desde 2015, con la nueva concesión e incluye un nuevo edificio para albergar pasajeros, de 186 mil metros cuadrados y se ampliarán las pistas. Con estos trabajos se espera que atienda un flujo de 29 millones de pasajeros al año 2030 y 50 millones al 2045.
A juicio de Genaro Cuadros, director del Laboratorio Ciudad y Territorio de la Universidad Diego Portales, las autoridades deberían considerar atender por separado la demanda interna.
"Es un antiguo debate. Hay discusiones en torno a instalar un aeropuerto en la Quinta Región, en los alrededores de Valparaíso y Viña", recordó.
Lo claro es que "los viajes nacionales van a ir en aumento y no solamente pasan por la ampliación de la actual capacidad del Aeropuerto Pudahuel", indicó Cuadros.
En tanto, el vicepresidente de la Federación de Turismo de Chile, Eugenio Yunis, dijo valorar que haya preocupación por ampliar la capacidad del aeropuerto internacional, pero lamentó que la implementación de este plan se demore.
"Nos reunimos hace más de un año con el que era ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, y bueno, estuvo de acuerdo, pero todavía no se ven las obras. Sabemos que hay que cumplir ciertos protocolos, pero también que se pueden hacer cosas más rápidas. Yo no diría que hay falta de voluntad política, sino que más bien deficiencia en lograr hacer las cosas en los plazos en que hay que hacerlas", indicó el representante gremial.
Mejora el panorama
El panorama de este martes en el terminal capitalino aparece como más calmo que en las jornadas anteriores.
A esta hora de la mañana se calcula que el flujo de pasajeros ha bajado a un tercio respecto del día de ayer, y en LAN se está haciendo una fila para reprogramar los vuelos que la gente perdió por llegar tarde.
No obstante, algunos pasajeros siguen manifestando indignación con la situación, y señalan que pese a haber llegado con antelación para abordar, sus vuelos ya estaban cerrados.
