Tres funcionarios que le plantearon al contralor Bermúdez que había distintos criterios en el cálculo de los déficits municipales fueron desvinculados.
Estos aseguran que dependiendo de la forma en que se realice la auditoría pueden variar los resultados.
Bermúdez enfrenta otro conflicto al interior de la Contraloría.
Un nuevo conflicto al interior de la Contraloría tras el epidosio con Dorothy Pérez, esta vez debido a denuncias de funcionarios respecto a la disparidad de criterios utilizados en las auditorías a las municipalidades, enfrenta el contralor general Jorge Bermúdez.
Según revela La Tercera, el pasado 31 de mayo fueron desvinculados el jefe de la División de Análisis Contable (DAC), Patricio Barra, al igual que Ignacio Tapia, jefe del Área de Estudios Financieros, y Pablo Soto, jefe del Área de Información Contable y de apoyo a la Planificación de la DAC.
El motivo del despido del primero fue "pérdida de confianza", mientras que a los otros dos ni siquiera se les explicó las causas de la salida de sus cargos, según el mismo periódico.
Estos tres funcionarios alertaron en febrero pasado al contralor mediante un análisis comparativo de varios casos respecto a que en las auditorías de las contralorías regionales a las gestiones municipales no se estaba utilizando una única fórmula contable para hacer los cálculos de déficit y superávit, por lo que dependiendo de los criterios empleados se llegaba a resultados completamente diferentes.
A raíz de esta situación, los funcionarios presentaron un requerimiento de integridad ante la oficial de Integridad de la Contraloría, denuncia que ahora debe ser analizada por el Comité de Integridad del ente contralor.
El tema tiene importancia dado que en el caso de Viña del Mar, la alcaldesa Virginia Reginato está seriamente cuestionada por un déficit de cerca de 17 mil millones de pesos y enfrenta una solicitud de destitución por notable abandono de deberes.
Además, el alcalde de La Florida Rodolfo Carter fue suspendido por un mes de su cargo por irregularidades administrativas en el municipio, el cual contaba también con un millonario déficit de 20 mil millones de pesos.
En abril pasado y ante los reclamos de la UDI, que analizaba una acusación constitucional, el contralor Bermúdez negó que se utilizaran diversos criterios en las auditorías.
"Aquí no hay ninguna vara distinta respecto de nadie, se ha aplicado el mismo criterio. Aquí hay un principio fundamental y es que los auditores tienen que trabajar con la información fidedigna y completa, y por eso, cuando eso no ocurre, tienen que seguir investigando hasta llegar a cuál es la realidad financiera que tiene una determina entidad", señaló el contralor ante la comisión de Constitución de la Cámara.
Desde la Contraloría señalaron que el 28 de mayo Bermúdez firmó un instructivo que imparte reglas a las municipalidades sobre cálculos de superávit y déficit, y desde organismo negaron que se hayan utilizado fórmulas disímiles.
