El Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa informó durante este sábado que suspendió a los funcionarios involucrados en un violento rito de iniciación registrado el pasado jueves y que, ante esta situación, inició un sumario administrativo.
Según informó Mega, el hecho terminó con una denuncia por torturas y agresiones por el afectado, un joven de 21 años que solo llevaba dos semanas en la institución, quien cumplía como guardia nocturno en el cuartel por primera vez.
El Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa "no acepta, rechaza y condena categóricamente este tipo de actos", los cuales, según aseguran, "se contraponen a nuestros valores y principios que se basan en el profundo humanismo y respeto" por sus voluntarias y voluntarios y toda la comunidad.
"La institución ha dispuesto en forma inmediata la suspensión de los voluntarios involucrados y la realización de un sumario administrativo", afirmaron. Además agregaron que los antecedentes serán puestos a disposición de los estamentos disciplinarios correspondientes.
Narración de los hechos
Según lo que mencionó la abogada representante del joven, Mariana Hernández, al menos tres personas de la Compañía se vieron involucrados y todo habría comenzado cuando les dijeron a tres voluntarios que los raparían.
Los dos primeros aceptaron sin problemas, sin embargo "la víctima consideró que no era algo apropiado, que no era algo que fuese legítimo y se negó". Tras el rechazo, "comenzaron las torturas durante toda la noche, desde las 11 y media hasta las 04.40 de la mañana", según detalló Hernández.
"Primero lo hicieron luchar con un compañero que era mucho más robusto que él, le sacó la mugre, lo golpeó, lo agredió, lo tiró al suelo, le azotó la cabeza, y le dieron una segunda oportunidad haciéndolo pelear con otra persona que también era corpulenta, y la condición (para no raparlo) era hacerle una llave", relató.
Luego, los sujetos habrían apagados las luces de manera intermitente y, entre varios "lo raparon, lo dejaron con mechones irregulares por toda la cabeza, y lo amarraron de pies y manos con cinta adhesiva", señaló.
Finalmente, el afectado se habría sacado la cinta y lo inmovilizaron amarrándolo "de pies y manos con una cuerda (...) y lo dejan colgando de un balcón de cabeza. Posterior a eso le dice que le van a tapar a los ojos y que se tiene que tirar", concluyó.