"Creo que él tiene serios problemas respecto de asumir su propia orientación sexual, porque si él considera que todos los homosexuales son sórdidos, él tiene un problema de carácter sicológico, un problema de autoaceptación", subrayó Jiménez.
El dirigente afirmó que fue "a ese lugar (el sauna) dos veces, y no me considero una persona sórdida, soy un tipo común y corriente que tengo una vida pública y privada que es absolutamente coherente. Mi vida privada, así como la del juez Calvo, no es ningún indicativo en la medida que no viole leyes, que no dañe a terceros".
Una postura similar expresó Marco Ruiz, consejero del Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (Muns), quien cuestionó las razones de Rodríguez para dar a conocer ahora su testimonio, cuando el local en que vio a Calvo cerró en junio pasado. "Qué hace que a esta altura del partido venga a hace este tipo de denuncia", preguntó Ruiz.
Diversos miembros de la comunidad homosexual de Santiago, al ser consultados por Radio Cooperativa, confirmaron que el sauna era un lugar conocido, donde no había prostitución, no asistían menores de edad y contaba con adecuadas instalaciones para los encuentros íntimos que sostenían los clientes del local.
Sebastián Rodríguez Vásquez, quien originalmente se presentó en el reportaje de Chilevisión como socio del sauna, mantiene una deuda por arriendo por cerca de 15 millones de pesos por la propiedad donde funcionaba el establecimiento, en la comuna de Providencia.
Esta deuda también es negada por Sebastián Rodríguez, quien enfatizó a El Diario de Cooperativa que sólo trabajaba en la citada propiedad.
El pasado 18 de junio la casa fue desalojada por orden del Quinto juzgado civil de Santiago, donde se ve la demanda por no pago de arriendo.
Además, según informes comerciales, Rodríguez Vásquez tiene en la actualidad cerca de 50 cheques protestados por falta de fondos y registra deudas bancarias por alrededor de cinco millones de pesos, además de una cuenta impaga, por 450.000 pesos, con Chilectra.
Fuentes de la comunidad gay confirmaron que el joven instaló el sauna con su pareja, luego de no terminar las dos carreras que cursó, ingeniería comercial y "algo relacionado con publicidad".
Además, Rodríguez también habría solicitado un pago al programa "Medianoche" de TVN, por entregar el testimonio que posteriormente apareció en Chilevisión. A pesar de que no pidió un monto determinado, expresó su intención de recibir una oferta.
Tanto Chilevisión como la publicación quincenal PlanB, cuyo último número trae una entrevista a Rodríguez, han negado haber cancelado al joven por sus declaraciones.