Encuestados aseguraron que consideran medidas como no consumir alcohol o designar un conductor si beben.
Encuesta consideró un universo de 17 mil 154 personas.
Sobre la realización de alcoholemias móviles, un 88,3% dijo aprobar la fiscalización con este sistema.
El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) realizó un estudio que demostró un cambio sustancial en las conductas de los automovilistas con la ley Tolerancia Cero, que elevó las sanciones para los conductores bajo el efecto del alcohol.
De acuerdo al sondeo, el 93,6 por ciento de los encuestados que tienen licencia de conducir reconoce haber modificado sus comportamientos.
La encuesta consideró un universo de 17 mil 154 personas, de las cuales el 34,8 por ciento tenía documentos y estaba entre los 17 y 65 años, consigna este miércoles La Tercera.
De este grupo, la gran mayoría aseguró que actualmente considera no consumir alcohol o designar un conductor si bebe y el 2,7 por ciento reconoce que bajó el número de copas si maneja.
Por contraparte, el 3,1 por ciento señaló no haber realizado ningún cambio tras la promulgación de la normativa y un 0,1 por ciento dice que sólo evade el control policial.
Además, se consultó sobre la realización de alcoholemias móviles, que consisten en ambulancias con personal especializado, evitando así tener que llevar al conductor a un hospital. Un 88,3 por ciento dijo aprobar la fiscalización con este sistema, contra apenas un 5,6 que se mostró contrario.
Francisca Florenzano, directora nacional de Senda, afirmó que aunque las muertes por accidentes de tránsito relacionados al alcohol se han reducido, "tenemos un tres por ciento súper duro, que no ha cambiado su conducta y que no la va a cambiar salvo que se tomen medidas más fuertes en el aumento de penas", llamando a elevar el "compromiso" para evitar más muertes.
La ley de Tolerancia Cero considera que cualquier persona que en un examen de alcohotest marque más de 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre será sancionado por conducir bajo los efectos del alcohol.
De acuerdo con la tabla, superados los 0,8 gramos de alcohol por litro de sangre el conductor será acusado de conducir en estado de ebriedad y corre el riesgo de que se le cancele la licencia de por vida, además de las penas correspondientes por los daños, lesiones o muertes causadas.
