El ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, anunció una ofensiva internacional para frenar el tráfico ilegal de migrantes en el país, ante el alza de este fenómeno en los últimos meses.
La idea es asegurar una migración "ordenada, segura y regular", por lo que el canciller en conjunto con el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, lanzaron una ofensiva para que "frene este tráfico internacional e ilegal de inmigrantes", dijo Allamand.
El canciller señaló que el tráfico internacional ilegal de migrantes "es un delito que afecta los derechos humanos de las personas. Quienes son parte de este proceso de tráfico, se encuentran permanentemente en una situación expuesta y de alta indefensión".
Ante esto, Allamand apuntó que los países "deben colaborar" en el plano judicial, policial y diplomático para frenar este fenómeno que se ve "gatillado por la compleja situación humanitaria" que existe en Venezuela.
Por esto se pedirá a las fiscalías de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia para que investiguen y sancionen estos delitos; además, se pidió a la Policía de Investigaciones (PDI) que haga un trabajo de cooperación entre las policías de dichos países para detener a bandas criminales y también se conversó con los cancilleres de los mismos países para lograr acuerdos en esta materia.
Y explicó que este hecho hay que "frenarlo en los puntos en que se origina, Cuando se intenta frenar y hacerlo en el punto de destino, habitualmente es tarde" y se refirió a la denuncia realizada contra la empresa colombiana "ViveOnline" que opera como agencia de viajes, pero realiza tráfico ilícito de migrantes a través de Ecuador, Perú y Bolivia que llegan finalmente a Chile.
