La mayoría envía remesas, con Venezuela y Haití como principales destinos, según la Primera Encuesta Nacional de Migración que realizó el Banco Mundial.
Luis Thayer, director del Servicio Nacional del ramo, advirtió que existen "condiciones diferenciadas de partida que inciden en el proceso de integración" de estos.
El 66 por ciento de los ciudadanos extranjeros que han llegado a Chile en el último lustro tiene familiares en su país de origen que dependen económicamente de ellos, reveló la Primera Encuesta Nacional de Migración, realizada por el Banco Mundial y el Servicio Nacional de Migraciones.
Asimismo, seis de cada 10 de ellos envían remesas al exterior, con Venezuela y Haití como principales destinos.
El estudio tenía como objetivos contar con información que permita caracterizar a las poblaciones que han llegado al país en los cinco años recientes, entender las barreras que existen para su integración y aportar al diseño de políticas públicas.
Dentro de la población extranjera mayor de 18 años que llegó a Chile entre 2016 y 2020, con al menos 13 meses de presencia en nuestro país, el 45% tiene la nacionalidad venezolana y el 19% la haitiana.
Como principales razones para emigrar, uno de cada tres aludió a la crisis económica en su nación de origen, seguida de la falta de oportunidades laborales.
Al respecto, el director de Incidencia y Estudios del Servicio Jesuita Migrante, Ignacio Eissmann, reflexionó que lo que el Gobierno puede rescatar de estas cifras "para focalizar sus políticas u acciones es justamente favorecer el trabajo, dar las condiciones para que las personas se puedan insertar adecuadamente en esta dimensión, generar recursos, hacer un aporte tanto a Chile como a sus propias familias, y desde ahí tener un sistema virtuoso que posibilite el desarrollo".
Luis Thayer, director del servicio migratorio, expuso que "la encuesta visibiliza claramente diferencias entre, por ejemplo, etapas de las trayectorias, hay señales claras de que el colectivo haitiano no ha iniciado -como lo han iniciado otros grupos- los procesos de reagrupación familiar, al momento de aplicarse la encuesta".
"Hay también composiciones de clases, de grupos que son muy diferenciados: vemos que hay grupos que tienen niveles de vulneración sustantivamente diferentes que otros; entonces tenemos condiciones de partida que son incidentes en el proceso de integración que también son diferenciadas", enfatizó.
De hecho, los mayores niveles de educación terciaria y completa se observan en la población venezolana, donde corresponden al 64,6 por ciento, pero entre estos profesionales uno de cada 10 no ha convalidado estudios.
Los ciudadanos extranjeros presentan altas tasas de ocupación laboral, sin embargo, con importantes brechas de género en desmedro de las mujeres.
El economista David Bravo, director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales -partícipe del estudio-, sostuvo que, "en materia del mercado laboral, la población extranjera residente en Chile tiene significativamente mayores tasas de ocupación, de participación, y durante la pandemia en su momento más álgido, tuvo una caída bastante parecida a la del resto de la población".
"Sin embargo, su recuperación fue más rápida y en la actualidad la tasa de ocupación (...) ya recuperó los empleos que se habían perdido en la pandemia tempranamente, eso es parte de los análisis que evidentemente hay que hacer con mayor detalle. Esta encuesta va a enriquecer este análisis", resaltó.
