La directora de la Clínica Jurídica de Migrantes y Refugiados de la Universidad Diego Portales (UDP), Francisca Vargas, afirmó este jueves a Cooperativa que la Visa de Responsabilidad Democrática creada por el Gobierno chileno para ordenar el ingreso de venezolanos "ha terminado por desvirtuar" la figura del refugio en el país.
Según datos del Ejecutivo, se han solicitado cerca de 97 mil documentos, de los cuales se han entregado aproximadamente 35 mil.
Esta semana, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, evaluó de manera positiva la Visa de Responsabilidad Democrática y descartó eliminarlo, asegurando que este instrumento ha funcionado de manera eficiente y que el migrante que entra con esta visa a Chile, a los dos meses ya tendría un trabajo estable.
"La evaluación que se hace es muy positiva (visa responsabilidad democrática), son cerca de 97 mil los venezolanos que se han inscrito en esta visa. ¿Por qué es positiva? Porque se ha detectado, como es un avisa que se se solicita en los consulados, permite que la PDI haga el análisis de cada uno de los solicitantes. Se ha detectado que casi un tercio de las solicitudes tenía documentos falsos", sostuvo Ubilla.
Al respecto, la investigadora Francisca Vargas dijo discrepar con las autoridades y que Chile no está brindando mayores facilidades a los venezolanos apuntando que, según el Informe Anual 2018 del Centro de Derechos Humanos de la UDP, la Visa de Responsabilidad Democrática "en la práctica no termina realmente por servir frente a la crisis grave que vive Venezuela".
"Se tramita consularmente, se tramita de manera lenta y, por cierto, en el análisis que se hace no se ven las necesidades de protección que tienen las personas que, en el fondo, están huyendo de esta crisis humanitaria", explicó la directora de la Clínica Jurídica de Migrantes y Refugiados de la UDP.
Vargas añadió que, por otro lado, "existe y existía desde antes de la Visa de Responsabilidad Democrática la figura del asilo, la idea de que las personas pueden pedir refugio. Es decir, esta visa que creó el Gobierno, probablemente con las mejores intenciones, termina con desvirtuar el otro estatuto jurídico, creando confusión y creando un estatuto totalmente diferente, en circunstancias en que no era necesario y lo mejor era promover los mecanismos que ya existen".
"Imponer una visa que no se hace cargo de las necesidades de protección y que además se tramita consularmente para el flujo y la crisis que vive Venezuela, podrá haber tenido buenas intenciones, pero no era la respuesta correcta", remarcó.
"Chile no puede negar protección a migrantes diciendo que son muchos"
Asimismo, la experta analizó la crisis en el norte de Chile tras la masiva llegada de venezolanos sin los documentos necesarios en el paso fronterizo Chacalluta en el límite con Perú.
A finales de junio la frontera chilena con Perú y Bolivia vivió unos días de caos al congregarse unas 400 personas que no disponían de los documentos necesarios para entrar en el país, después de que el Gobierno chileno estableciera la exigencia de contar con una "visa consular" para los venezolanos que quieran visitar el país.
La Moneda sostuvo que dicho documento forma parte de su política migratoria, que busca "ordenar la casa" en esa materia, después de que cientos de miles de extranjeros llegaran como turistas y se quedaran a vivir.
Centenares de venezolanos estuvieron durante días en ambas fronteras a la espera de que las autoridades chilenas aprobaran su ingreso, que finalmente los destinaron a Perú y Bolivia para que facilitaran sus trámites migratorios.
Vargas sostuvo que los migrantes "tienen derecho a buscar protección internacional" tras huir de la profunda crisis social, política y económica que atraviesa su país y, por lo tanto, "Chile no puede negarlo por decir 'no, porque son muchos".
"Cuando uno tiene altos flujos migratorios, las visas que se tienen en los consulados no dan abasto y termina pasando lo que está pasando en la frontera: surgen o resurgen los coyotes, el tráfico de personas, la trata de personas, porque tu tienes una puerta muy chiquitita, que es la visa consular para un amplio flujo de personas, los que no pueden entrar por la puerta por supuesto que van a buscar alternativas", explicó la especialista.
Esto a propósito de que el subsecretario Rodrigo Ubilla aseguró, de visita en Chacalluta, que "hay un límite, el país no tiene una capacidad ilimitada para recibir extranjeros, sean de la nacionalidad que sean, porque, además, es engañarlos".
Chile es el tercer principal país de acogida de venezolanos, con 288.200, que se han convertido en la mayor comunidad de inmigrantes del país, con el 23 por ciento de todos los extranjeros.