El Gobierno lanzó un nuevo proceso de fiscalización migrante con el fin de identificar a los extranjeros que no tengan sus documentos regularizados, esto en el marco de la política migratoria "Ordenar la casa".
El operativo se concentrará en todas las grandes ciudades del país como Rancagua, Coyhaique, Punta Arenas y Santiago. El proceso busca realizar un control al azar, con el fin de identificar a los casos irregulares.
"El primer caso es obligación de la PDI poner inmediatamente a la persona, que no tenga los documentos, a la unidad policial, hacer una constatación de identidad, y en base a eso, se debe informar al departamento de extranjería", señaló el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.
La autoridad explicó que "el Departamento de Extranjería debe citar, dentro de un plazo determinado, a la persona que podrá llevar los documentos que no tenía en ese momento en sus manos, y con eso se cierra el caso. Si no es así, se le dan plazos para regularizar su situación migratoria si puede cumplir con las exigencias que la ley establece".
Cabe señalar que, según el Ejecutivo, el plazo máximo para realizar el proceso de regularización es hasta el próximo 22 de julio.
Además el Gobierno fiscalizará a las empresas para regularizar a las personas extranjeras que esten desempeñando labores en diferentes lugares.
"Se criminaliza al migrante"
En este contexto, la Asociación de Migrantes acusó que se criminaliza a los extranjeros que se encuentran de manera regular en nuestro país.
"Se está criminalizando el tema de la migración. No han asmido responsabilidad con el tema de la regularización migratoria. A esta altura, ya faltando más de un año, no han sido capaces de poder dar solución a las 155 mil solicitudes presentadas", señaló Rodolfo Noriega, vocero de la Coordinadora de Migrantes.
"Estas políticas generan miedo en la población migrante. El Gobierno no ha hecho una autocrítica con respecto al proceso de regularizaciónd el año pasado, donde se estimaban en 300 mil las personas en situación irregular, pero, se distribuyeron en la mitad", señalaron desde el Servicio Jesuita Migrante.
"Puede provocar un efecto contrario que es una mayor irregularidad y el caso icono de eso es EE.UU. donde un tercio de las personas migrantes están en situación irregular", agregaron de la institución.