La periodista Catalina Echevarría, identificada por El Mercurio como la primera persona que difundió la noticia falsa de que la ONU pagaba miles de dólares por cada haitiano que entraba a Chile, aseguró que actualmente no ejerce su profesión y que tampoco tiene nada en contra de los extranjeros.
Echevarría, de 38 años, fue mencionada en el reportaje "Viaje al origen de una fake news", publicado por la revista Sábado el pasado 16 de febrero. Allí se indicaba que el 27 de agosto de 2017 publicó en su perfil de Facebook el siguiente mensaje: "La ONU le paga hoy 50 mil dólares al Estado chileno por cada haitiano que ingresa al país...", y cuando alguien le consultó por la fuente de la información respondió: "Busca... está todo en internet".
En declaraciones a la revista, Echevarría dijo que no recordaba con exactitud de dónde sacó esa información, solo que la había leído en la web: "Desgraciadamente es un secreto a voces, pero nadie quiere decir la verdad".
El reportaje indicaba que la mujer es periodista y trabajó "en la coordinación territorial" durante el primer Gobierno de Sebastián Piñera (dato corroborado a través de Transparencia Activa), y recordaba que el supuesto pago por los haitianos ha sido desmentido por Naciones Unidas y la Cancillería chilena.
"No conozco el origen de los antecedentes"
Catalina Echevarría escribió a la sección de cartas al director del matutino, y señaló: "Quiero aclarar que no pertenezco a ningún grupo organizado para participar en tuitazos y que no tengo ningún problema ni mala intención con los extranjeros en mi país".
Por otro lado, apuntó: "Aunque soy periodista, hace varios años que no ejerzo. Actualmente soy dueña de casa y estoy al cuidado de mis niños. El posteo lo escribí desde esa perspectiva y no como una profesional activa que trabaje en algún medio o institución".
Por último, insistió: "Tal como indiqué en el reportaje, no conozco el origen de esos antecedentes y jamás me he coordinado con nadie en ninguna red social para que se difunda esa información".
La redacción de El Mercurio replicó, a la misma publicación de la carta, que el artículo de Sábado no le atribuía participación en "tuitazos", sino que "solo indica —lo que es cierto— que su posteo es el primero encontrado por la revista".