El sacerdote y director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), José Tomás Vicuña, planteó en Cooperativa que los mayores mitos contra la inmigración en Chile son construidos por los discursos políticos.
Vicuña conversó con Lo Que Queda del Día sobre el libro "Migración en Chile. Evidencia y mitos de una nueva realidad", editado por el SJM, donde se aborda esta realidad en nuestro país, que será lanzado mañana miércoles.
Uno de los principales mitos, explicó, es que "los migrantes son una carga, y eso se puede ver desde la educación, el Fisco, el trabajo, pero aquí se ve que en términos netos: su aporte al Fisco es más de mil millones de dólares. Están subsidiando al Estado".
"En términos de educación, ha servido para llenar las matrículas de colegios municipales que estaban más bien vacíos. O en términos de trabajo: está la falacia de los empleos fijos, que dice que hay tantos empleos en el mercado; pero si hay un sector muy dinámico es el trabajo y no porque llegue alguien, una persona tiene que salir, al contrario, se amplían".
En ese sentido, se refirió a un capítulo del libro donde se evidencia que "se ha dinamizado el mercado del trabajo, se han abierto nuevas oportunidades", y "no necesariamente porque haya migrantes van a bajar los salarios, en términos globales. Cuando uno ve las cifras de la Encuesta Nacional de Empleos, de la Casen, han incluso aumentado algunos salarios".
Dentro de ese contexto, expuso que "los mitos no salen de la nada: alguien los va construyendo y fundamentalmente salen de las autoridades políticas".
"Justamente el tema del desempleo, (dicen) 'esto es por la migración'; el VIH, 'esto es por la migración'; la delincuencia, (por ejemplo) Fulvio Rossi cuando dijo 'tenía acento extranjero el que me acuchilló' y nunca se probó nada. Son personas que tienen mucha prensa, mucho eco, y eso va quedando", complementó.
Asimismo, Vicuña aseguró que "hay racismo en Chile, no sólo es por el color de piel, es por la distinción como de jerarquías. Una frase racista es como que la cultura chilena es mejor que la otra, es racista porque nos pone en superioridad sobre otros, y la superioridad provoca poder, y el poder puede provocar abusos. O el 'que venga, pero sólo con estudios'; ¿una persona con menos estudios vale menos?".
